GJ 625 b, una supertierra habitable cercana

Por Daniel Marín, el 23 mayo, 2017. Categoría(s): Astronomía • Exoplanetas ✎ 46

Recientemente hemos sido testigos del descubrimiento de LHS 1140b, una supertierra potencialmente habitable situada alrededor de una enana roja a unos 41 años luz del sistema solar. ¿Te parece demasiado lejos? Pues tranquilo, que ya está aquí GJ 625 b, otra supertierra que orbita una estrella fría y pequeña, pero a tan ‘solo’ 21,2 años luz.

Gabriel Pérez, SMM (IAC).
Recreación de Gliese 625 b (Gabriel Pérez, SMM, IAC).

GJ 625 b —se puede llamar Gliese 625 b o, mejor, Gliese-Jahreiß 625 b (pronúnciese glise o glise-llarais)— ha sido descubierta mediante el método de velocidad radial usando el espectrómetro HARPS-N del telescopio italiano Galileo (de 3,6 metros) que se halla en el observatorio del Roque de los Muchachos, en la isla de La Palma. Un total de 151 espectros de alta resolución han sido necesarios para obtener estos datos. Gracias a este método solo conocemos la masa mínima del exoplaneta, que resulta ser de 2,82 ± 0,51 masas terrestres. Gira entorno a su estrella, una pequeña enana roja de tipo espectral M2, en una órbita con un periodo de 14,6 días a una distancia de 0,078 unidades astronómicas (11,7 millones de kilómetros).

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Algunos exoplanetas cercanos en función de su temperatura de equilibrio (Gabriel Pérez, SMM, IAC).

Estas cifras sitúan a GJ 625 b en el interior de la zona habitable de esta estrella, aunque recordemos como siempre que las condiciones precisas dependen de muchos parámetros desconocidos, tales como si el planeta sufre acoplamiento de marea, si posee una atmósfera, cuál es su composición, etc. De entrada, los modelos más simples predicen que el planeta sería habitable —o sea, podría tener agua líquida en su superficie— si poseyera una cobertura nubosa abundante, de cerca del 70% (de esta forma el efecto albedo reduciría la temperatura media del planeta). Si este no es el caso la temperatura superficial media sería demasiado elevada para permitir la presencia de agua líquida superficial de forma estable.

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Temperatura de equilibrio de GJ 625 b en función de su cobertura nubosa (A. Suárez Mascareño et al.).

Existe una pequeña probabilidad, entre 1,5% y 2,5%, de que GJ 625 b transite, es decir, pase delante de su estrella visto desde la Tierra. De ser así podríamos calcular su tamaño, y por tanto su densidad, en el futuro. Está claro que el descubrimiento de supertierras alrededor de estrellas enanas rojas, las más comunes y longevas de la Galaxia, se ha convertido en un acontecimiento rutinario. Otra cosa son las supertierras potencialmente habitables, que siguen sorprendiéndonos, aunque al ritmo que vamos seguramente pronto dejarán de copar titulares. Quién hubiese dicho hace unos años.

Referencias:

  • http://www.iac.es/divulgacion.php?op1=16&id=1207
  • https://arxiv.org/pdf/1705.06537.pdf


46 Comentarios

  1. creo que en vez de buscar tierras deberíamos buscar planetas como marte al ser estos terraformables ya que si encontrásemos un planeta habitable , acaso la biosfera no nos mataría , no seria mejor buscar un planeta como marte para hacerlo una tierra 2,0 en vez de buscar un planeta hostil

    1. En mi opinión antes de pensar en cualquier terraformación y colonización debemos conocer si el planeta en cuestión posee algún tipo de vida autóctona, en caso contrario nos exponemos al gran riesgo que conllevaría entrar en contacto con alguna forma de vida autóctona completamente nueva para el ser humano. Primero busquemos vida y cuando estemos 100% seguros de que el planeta es estéril, solo entonces podemos pensar en adaptarlo a nuestras necesidades fisiológicas.

      1. Nonos ponemos de acuerdo con el cambio climatico aqui como para andar pensando enterraformar marte,es muy bonito e ilusionante pero totalmente fuera de nuestros conocimientos y tecnologia en muchisimos decenios.

    2. Las investigaciones de exoplanetas no están enfocadas en «buscar tierras». Ese es el enfoque equivocado que los periodistas le han dado a la investigación, lo que hace que el público en general piense que se está investigando otros planetas para ir allá mañana, o, según los conspiranoicos, ya hay misiones dirigiéndose hacia ellas con tecnología ideada por los nazis en la base 211.

      1. «FUERA DE TEMA»: Referente a la última frase, se queda usted corto. Según éstos señores, los americanos están allí, en ésa base, trabajando junto con los extraterrestres. Por cierto he puesto en google «base 211», y se me han cerrado todas las ventanas que tenía abiertas.

          1. MÁS OFF-TOPIC: Hay testigos que vieron un Destructor Estelar Imperial apareciendo de la nada (ese hiperespacio), y bombardeando con sus baterías de turboláser la base hasta que apareció un cubo Borg para repeler el ataque.

    3. Pues a propósito de lo que comentas, hace unos días terminé de leerme la novela «AURORA» de Kim Stanley Robinson. Absolutamente decepcionante. No me extraña que muchos especialistas y científicos la hayan puesto a parir. Lo del «prión» es para mear y no echar gota.

      1. La verdad es que a lo esa novela también me ha dejado un sabor agridulce. Sin dice que la biología de otro lugar puede afectar tanto? Y como con la tecnología avanzada que disponían en materia genética no encontraron cura?
        Lo que si me dejó claro su lectura es que si algunas vez mandamos una n nave generacional, lo máximo han de ser 3 generaciones, es decir, que sean los nietos de los originales, cuando los abuelos todavía estén vivos. Si no puede pasar lo que se narra en es novela

        1. Es que «Aurora» es una novela está llena de incongruencias y de anacronismos y cuyo único fin es dar base a los prejuicios del autor sobre la colonización interestelar. Y no solo eso: el autor da unas muy preocupantes muestras de falta de imaginación, de un conservadurismo tecnológico que te deja los pelos como escarpias.

          Te pinta un siglo XXVI-XXVII en el que la energía de la nave la obtienen de un reactor nuclear de fisión (y no de fusión), se emperran en cultivar en «suelo» cuando lo lógico sería hacerlo con técnicas hidropónicas mucho más eficientes, usan monitores LCD, no son capaces de combatir una «especie de prión» con toda la tecnología del siglo XXVI, no explican por qué sus proteínas serían compatibles con las humanas o por qué el fracaso de una sola colonización supondría el fracaso de todas, aparece una «milagrosa» tecnología de hibernación no muy diferente de la que tendremos en unas décadas, las maniobras de retorno al Sistema Solar (frenado por asistencia gravitacional) son absolutamente imposibles…

          En resumen, K.S. Robinson fusila estudios clásicos de los 70 y 80 sobre ciudades espaciales y misiones interestelares (en concreto el proyecto Orion de la BIS de fusión pulsante) para dar rienda suelta a sus neuras y se deja todas las plumas en el intento porque ¿de verdad quiere convencernos de que una civilización del siglo XXVI capaz de construir no una sino varias «arcas interestelares»y colonizar todo el Sistema Solar va a ser tan inepta? ¿Qué no va a ser, por ejemplo, capaz de construir naves robóticas interestelares empujadas por antimateria (generada sobre la marcha) que hagan todo el estudio biológico previo del mundo de destino y empiecen a transformarlo antes de que los primeros colonos se pongan en marcha?

          Y eso por no hablar de las últimas 30 páginas y de la clase de surf.

          Lo dicho, decepcionante. Y es una pena, porque la novela está bastante bien escrita y me la he zampado en cosa de cuatro días. Pero dudo mucho que si algún día los humanos visitan GJ 625 b, el mundo del que nos habla Daniel, lo hagan de forma tan sumamente torpe.

          1. Perdón, me refería al proyecto «Daedalus» de la BIS, no al «Orión», mucho mas rústico…

          2. Coincido plenamente con tu análisis de esta novela. A mi me fue rápido de leer, pero se nota las incongruencias mas del autor que de la tecnología. Además la obsesión enfermiza (que no se si decir mórbida de Kim de sacar siempre, siempre temas sexuales en sus novelas…en 2312 ya se paso.)

            No acaba de gustarme este escritor, ahora estoy leyendo la trilogía marciana y voy por el primero…pero como no mejore se acabo.

          3. ¿Lo justifica de alguna manera?. Hay una novela -muy recomendable- de Frederik Pohl llamada «El Mundo al Final del Tiempo», en la cual los colonizadores llegan a su objetivo en naves propulsadas por una mezcla de impulsores materia-antimateria y velas solares… pero mucho tiempo después emplean para moverse por su sistema planetario cohetes de propulsión química, aunque está completamente justificado -no doy spoilers-

          4. Justificar, lo que se dice justificar… Pues no mucho. Simplemente, KSR tiene un punto de vista, un prejuicio, según el que solo hay dos tipos de mundos rocosos: los muertos (tipo Marte o cualquiera otro en el que no se pueda desarrollar la vida) cuya terraformación llevaría tanto tiempo que no tendría sentido, y los vivos, cuya biología será de todo punto incompatible con la terrícola y por ello, incolonizable. ¿Y en qué pruebas sustenta ese prejuicio? Pues en ninguna, simplemente porque él lo dice.

            Ya puestos a pedir explicaciones, habría sido interesante que KSR hubiera intentado explicar cómo en un planeta sin vida alguna (Aurora) se ha desarrollado una «especie de prión». Y dado que un prión es un agente infeccioso formado por una proteína capaz de formar agregados moleculares aberrantes, la pregunta es obvia: ¿de dónde han salido esas proteinas? ¿de dónde han evolucionado? ¿No era un planeta sin vida? Y ya puestos… ¿De verdad KSR nos quiere convencer de que una atmósfera prácticamente idéntica a la terrestre como la de Aurora ha sido el resultado solo de la reacción de la luz ultravioleta de su estrella sobre su océano planetario? Eso es una burrada.

            En fin… Robinson dio el pelotazo en su día gracias a «Marte Rojo», novela muy bien documentada, pero en mi opinión, y dejando al margen esa novela y «Tiempos de arroz y sal» (cuya lectura es solo recomendable para gente rara como yo a la que la gustan las ucronías y la historia además de la c/f), es un autor tremendamente sobrevalorado.

            Por cierto, no me he leído «El mundo al final del tiempo», de Pohl, así que ya me has dado lectura para estos días. Gracias.

          5. Se me olvidaba: KSR tampoco justifica en ningún momento por qué una civilización multiplanetaria del siglo XXVI capaz de construir naves interestelares generacionales y motores de fusión pulsante usa transbordadores de propulsión química que (encima) deben fabricar su combustible «in situ» una vez que han aterrizado (en plan conquista de Marte). A lo más que llega es a citar como de pasada una suerte de «lanzadores magnéticos» que serían una suerte de primera fase en el despegue (y por cierto, una versión a lo bestia -«tijera magnética»- habría servido para dar el primer empuje a la nave generacional (¡¡!!) luego combinada con propulsión láser).

            En resumen y para acabar (ya me he quedado bien a gusto) Estamos ante un sonoro ejemplo de lo que Arthur C. Clarke -en su ensayo de los años 60 titulado «Perfiles del futuro»- llamaba «el fracaso de la imaginación», aplicado a un escritor de ciencia ficción.

        1. Yo me la acabé y me gustó bastante, aunque no recuerdo gran cosa de ellas, excepto retazos.

          En cuánto a «Aurora» suena a que ha querido ser lo más «hard» posible y se ha quedado con tecnologías que hemos al menos probado, aunque fuera en tierra solamente. Otra razón no se me ocurre, aunque lo que decís de hibernación eche por tierra mi respuesta.

          1. A mí la primera de la trilogía marciana, «Marte Rojo», me gustó. Y también disfruté de esa «madre de todas las ucronías» que es «Tiempos de arroz y sal». Y eso que es un tocho de mucho cuidado con relatos de calidad variable.

            Pero lo de que en «Aurora», en pleno siglo XXVI-XXVII, se sigan empleando transbordadores de propulsión química para subir y bajar de la órbita, por mucho que despeguen con una suerte de «lanzadores magnéticos» que les den el primer impulso, pues… Me enerva, la verdad. Un poco más y propone colonizar Aurora a golpe de azadón.

  2. Supongo que el Spitzer en breve se pondrá a estudiar si el planeta transita o no, aunque las probabilidades son bajas.

    Por otro lado es probable que haya otros planetas en este sistema, es habitual que enanas rojas tengan sistemas planetarios bastante poblados, así que no se puede descartar que haya un planeta mejor y más favorable en torno a esta estrella. Por otro lado esta estrella es una M2 con el 30% de masa y tamaño solares, así que tampoco es de las típicas estrellas pequeñas con una cohorte de miniplanetas.

    1. No se trata solo del error. Lo más importante es que no conocemos la inclinación de la órbita del planeta y su masa real depende del ángulo proyectado real de dicha órbita.

      La masa que se ofrece siempre es la mínima calculada, y luego varía en función del seno del ángulo.

      1. Como siempre sabemos que hay algo pero no cómo es ese algo. Puede que sea más masivo y sea un Neptuno en pequeño inhabitable o puede que sea habitable… para la vida que ha surgido allí, que está adaptada a las condiciones de ese lugar y no para nosotros.

        Sí, seguramente eso último sea lo que pase con la mayoría de los planetas que estamos encontrando.

    2. Como bien comenta pochimax, la masa ofrecida es la mínima posible.
      En concreto: Masa real = masa mínima / seno del ángulo
      El problema es que a veces no sabemos la inclinación de la órbita respecto a la Tierra. Como el seno del ángulo pueda adoptar cualquier valor entre 0 y 1, la masa real será mayor que esta masa mínima, puede incluso que mucho mayor.
      Saludos

    3. Gracias, pochimax y Pedro por las respuestas. En realidad mi pregunta es un poco más genérica. Me refiero al intervalo de confianza usado en astrofísica a la hora de encontrar el valor medio y el error mediante muestras. ¿95 %? ¿3 sigma? ; )

  3. Masa real = masa mínima / seno del ángulo
    ¿Que esta fórmula. Pedro?
    Si el seno del angulo ¿respecto de quien ? es cero la masa es infinita.
    Sin duda es una chorrada !

    1. A ver, puedes usar el nick que quieras, pero me parece una falta de respeto hacia mi y hacia otros comentaristas, pues pueden pensar que soy yo, cuando eres tú. Así que por favor usa otro, Carlos T lo llevo usando mucho tiempo en esta página. Gracias
      Daniel sabe sin lugar quien es quien.

    2. Empecemos por el principio.
      Habitualmente se dice que los planetas giran alrededor de las estrellas.
      Eso no es 100% exacto.
      Los planetas también atraen sus respectivas estrellas, ergo las mueven.
      Sucede simplemente que las estrellas son mucho más masivas, por lo que se mueven menos.
      Ahora que sabemos que la estrella se va a mover a causa del planeta veamos cómo se ha detectado este planeta.
      Pues bien, GJ 625 b se ha detectado por el método de la velocidad radial.
      O sea, cómo se aleja o acerca la estrella de la Tierra.
      Y ¿cómo se calcula la velocidad radial?
      Sencillo : velocidad radial = velocidad * seno del ángulo (o coseno, según cómo se mire, de hecho es la forma más habitual).
      Dado que lo que obtienes es la velocidad radial pero lo que determina la masa del planeta es la velocidad… Pues tienes la fórmula «chorrada».

      Pero si no te fías de mí, puedes leértelo de la Wikipedia:
      El método entrega un límite inferior para la masa del planeta, igual a: Minf =Mp · cos(i)

      Saludos

    3. ¿Chorrada, dices? Ahondando en el buen comentario de Pedro: si el seno del ángulo es cero, entonces la velocidad radial es también cero. ¿Y qué podemos esperar de algo que no detectamos? Cualquier cosa: desde 0 hasta +oo. Dicho de otra forma: si no vemos nada podría haber o no un planeta de cualquier masa. ¿Que sabemos que no hay planetas de masa cero o de masas de estrellas? Pues sí, pero eso no lo deducimos de la velocidad radial, sino de otros resultados que también conocemos. No es *la fórmula*, pero sí es una fórmula probada e inteligible.

    1. Bueno… eso serían 84 años de viaje para una sonda empujada por una vela-láser que se moviera al 25% de la velocidad de la luz.

      Los del proyecto «Breakthrough Starshot» firmarían ahora mismo…

  4. Hola Daniel

    Cual crees vos que son los siguientes pasos a seguir para la deteccion de vida o inteligencia , con el telescopio webb y los siguientes, componentes de la atmosfera luego ver continentes luego ciudades que mas?

  5. Algo fuer del tema:
    Nave espacial ‘Psyche’. Buenas Noticias.

    La misión orbital ‘Psyche’ del programa de la NASA ‘Discovery’, y que estudiara el asteroide metálico ’16 Psyche’ sera lanzada un año antes y llegara 4 años antes a su destino. Es decir su lanzamiento ya no se producirá en el año 2023 sino que se adelanta al año 2022, y no llegara a su destino en el 2030 como estaba programado, sino en el 2026.

  6. La cantidad de «off-topics» de este post demuestra claramente lo que decía Daniel: que el descubrimiento de planetas potencialmente aptos para la vida se está convirtiendo en algo rutinario y no interesa ya tanto.

    1. No es que no interese, cada descubrimiento maravilla, pero si, digamos que ya es algo que se vuelve rutinario, como las fotos de la naves espacial Juno. No creo que los ‘offtopics’ representen falta de interés en el articulo, sino, no estaríamos aquí, sino que se aprovecha el espacio para hacer referencia a otros temas interesantes, noticias nuevas, o cosas que enriquecen nuestro conocimiento y nos ponen al tanto de las cosas nuevas.

      Los descubrimientos de exo-planetas han tenido un crecimiento mas exponencial que lineal, la noticia de encontrar 7 planetas de tamaño parecido al de la tierra en el sistema estelar TRAPPIST fue lo máximo. Ahora urge que nuestros telescopios espaciales y terrestre sean mas capaces y nuestras naves espaciales mas veloces, si algún día queremos llegar a estos sitios que por ahora parecen imposibles de acercar mas. Lo que si ha dejado claro estos descubrimientos es que hay un ‘monton’ de planetas allá afuera, alguno tendrá las condiciones parecidas o mejores a las de la Tierra, y por lo tanto la probabilidad de que allí haya vida aumenta.
      Ahora es mas fácil detectar exo-planetas, pero me pregunto si al estrella con estos planetas tiene que tener una posición especial con respecto al sistema solar para poderlos detectar, eso porque si que ha sido difícil poder encontrar planetas en el sistema estelar mas cercano al Sol: Alpha Centauri.

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