Medio siglo de la Soyuz 1

Por Daniel Marín, el 24 abril, 2017. Categoría(s): Astronáutica • Historias de la Cosmonáutica • Rusia ✎ 22

El 24 de abril de 1967 la cápsula (SA) de la primera misión Soyuz tripulada se estrellaba contra el suelo a 65 kilómetros al este de la ciudad de Orsk, en el óblast de Oremburgo. En el incidente murió de forma dramática el comandante y único tripulante de la Soyuz 1, también conocida como 7K-OK(A) Nº 4, Vladímir Mijaílovich Komarov. Komarov fue la primera víctima soviética de la carrera espacial y su muerte supuso un trauma para el programa espacial de la URSS, al igual que poco antes la de la tripulación del Apolo 1 lo fue para la NASA.

сас
Komarov durante un entrenamiento en la Soyuz.

Un hecho relativamente poco conocido es que la tripulación de la Soyuz 2, formada por Valeri Bykovsky, Yevgueni Jrunov y Serguéi Yeliseyev, pudo haber muerto del mismo modo que Komarov. Efectivamente, la Soyuz 2 o 7K-OK(P) Nº 5, debía haber sido lanzada poco después que la Soyuz 1 para acoplarse con ella. Yeliseyev y Jrunov habrían realizado entonces un paseo espacial con escafandras Yastreb para pasar a la Soyuz 1 y volver con Komarov a la Tierra.

sas
De izqda. a dcha.: Bykovsky, Yeliseyev, Komarov y Jrunov con escafandras Yastreb.

El lanzamiento de la Soyuz 2 se canceló por los numerosos problemas que experimentó la Soyuz 1 desde el inicio de su misión, pero de no haber sido así quizá habría sufrido el mismo destino que su nave hermana. La cápsula de la Soyuz 2 pasó por el mismo proceso de polimerización de resina en un horno que propició la acumulación de partículas en el contenedor del paracaídas. El aumento de la rugosidad impidió el correcto despliegue del paracaídas principal de la Soyuz 1 y condenó a Komarov a una muerte segura. En cualquier caso, si Yeliseyev y Jrunov hubieran regresado junto con Komarov también habrían fallecido. Es decir, hoy estaríamos recordando la muerte de tres o cuatro cosmonautas en vez de uno. Para colmo, el suplente de Komarov no era otro que Yuri Gagarin. Visto lo visto, la trágica muerte de Komarov casi fue el escenario menos dramático de todos los posibles.

Nave Soyuz 7K-OK activa (A) (A. Shlyadinsky).
Nave Soyuz 7K-OK activa (A) (A. Shlyadinsky).
Komarov durante un entrenamiento.
Komarov durante un entrenamiento.

El accidente de la Soyuz 1 trajo consigo un retraso añadido en el programa de naves Soyuz en órbita baja (7K-OK), lo que a su vez supuso más retrasos en los programas lunares 7K-L1 y N1-L3. Desde entonces han tenido lugar otros tres accidentes espaciales —Soyuz 11 (1971), STS-51L Challenger (1986) y STS-107 Columbia (2003)— en el que han muerto 17 astronautas. Para saber más sobre la Soyuz 1 te recomiendo este artículo de Eureka de hace unos años o este otro de La Estela de Gagarin.

asa
La prensa soviética se hace eco de la tragedia.



22 Comentarios

    1. No, de aquella se iba a toda leche y apuesto a que esto no los freno demasiado tiempo. Cuando los estadounidenses llegaron, los soviéticos iban muy por detrás.

    2. Lo que les falló a los sovieticos, fué el ‘super’ cohete N1, una chapuza de cohete que fracasó en sus cuatro intentonas de alzarse enl suelo.

      1. Chapuza el cohete?? No, ni hablar, podemos decir que la chapuza fue el repartir presupuestos y recursos entre diferentes agencias con un mismo propósito en vez de centrarse y apostar por una solución, la «chapuza», si se le quiere llamar así fue el programa al completo, no el cohete en sí, que tenía mucho sentido. Los cuatro fallos del lanzador fueron debidos a cómo se decidió en el programa que se iba a testear, «todo a una», en teoría para ahorrar tiempo, en vez de hacer una aproxiamación por partes, eso a toro pasado puede parecer un error, pero bueno, a toro pasado…

    3. Daniel hizo hace unos ayeres un interesante ejercicio de especulación tomando como punto de partida que Koloiov no hubiese fallecido y hubiera ordenado en persona inspecciones más severas a estas naves y oponiéndose a que despegaran por poner en riesgo a los cosmonautas, y todo indica que no, no hubiera cambiado nada… los problemas del programa N1-L3 (alunizaje) eran de hardware, no tanto de procedimiento. La «podalska» que hubieran ensayado con la Soyuz 1 y 2 era parte fundamental de dicho programa pero los problemas del cohete N1 los iban a seguir teniendo y quizás al contrario, hubieran apresurado aún más a los norteamericanos con un parón más breve luego de Apolo 1…

  1. Hubo una serie de decisiones que hicieron que los soviéticos perdieran la iniciativa en la carrera lunar:
    – La falta de financiación del programa y excesiva dispersión de recursos.
    – La elección del esquema de lanzamiento con acoplamientos en orbita terrestre y lunar, en vez de, el esquema de descenso/ascenso directo (https://danielmarin.naukas.com/2015/09/09/el-plan-sovietico-para-poner-un-hombre-en-la-luna-mandando-previamente-el-combustible/); presentado otra vez dentro del programa Luna Siete de Lin Industrial (https://danielmarin.naukas.com/2014/10/12/luna-siete-la-iniciativa-privada-rusa-construyendo-una-base-en-la-luna/).
    – El hecho de elegir como cohete portador el complejo N-1 en vez de el más simple y potente (aunque tóxico) UR-700, en misión de descenso/ascenso directo (https://danielmarin.naukas.com/2010/01/14/recordando-al-ur-700/), el más asequible R-56 (https://danielmarin.naukas.com/2011/11/15/r-56-el-otro-cohete-lunar-sovietico/).

    O incluso, podrían haberse planteado la utilización del UR-500 para sobrevuelos lunares, como se propuso en el programa 7K-l1 Zond; y emplear una combinación de UR-500 (teniendo en cuenta que este cohete se proyecto como un supermisil estratégico de lanzamiento rápido y en batería) para alunizajes de forma semejante a los actuales proyectos lunares rusos (https://danielmarin.naukas.com/2015/09/05/los-planes-rusos-para-enviar-cosmonautas-a-la-luna/). Unificando así, a la baja, todo el programa lunar, orbital y de espacio profundo no tripulado soviético: dando a Chelomei los lanzadores (a excepción del R-7) para que dejara el UR-700, el LK-1, el LK-700, la Almaz y la TKS-VA; quedandose Koroliov con los complejos orbitales y lunares (7K-OK, 7K-T, 7K-l1, OPS, LK, Block-D) a cambio de acabar con su N-1. Lavochkin se quedaría, tal como se hizo, con los programas no tripulados (Luna, Mars, Venera, VeGa, Vesta, Tsiolkovsky, Merkuriy, Interheliozond, etc.) para descargar a la OKB-1; y Yánguel seguiría con sus ICBMs para los militares. Acabando así con el conflicto entre OKBs y ahorrando millones en el desarrollo, parcial e incluso total, de estos proyectos equivalentes, lo que hacia imposible tener un programa unificado sin reciclajes y adaptación constante de piezas; lo cual retrasaba el programa y cambiaba el esquema una y otra vez. Lo que no esta mal si las empresas y oficinas son privadas, y todo corre a su riesgo; pero si son públicas las oficinas de diseño, estos costes «de la guerra» los paga el contribuyente y el Estado en general. Lo que encima hace que estos esten menos motivados a financiar proyectos futuros. Pero esto ya es historia alternativa……

  2. Por último, en una versión más barata aún, se podría haber utilizado un esquema de descenso/ascenso directo enviando el combustible antes, utilizando una derivación de la plataforma Ye-8-5, con una combinación de UR-500 (al modo del Luna Siete). Lo cual hubiera quitado la necesidad de acoplamientos (y por tanto de estas misiones Soyuz 1-2 y la exitosa Soyuz 4-5 para el programa lunar, aunque no de la viabilidad de la Soyuz como nave tripulada; diversificando en gran medida el riesgo asociado a estos accidentes de sufrir reveses y retrasos), y hubiera brindado una forma de acelerar el programa mediante la adaptación inmediata y simplificada del programa no tripulado Luna. Pudiendo «probar» una zona de aterrizaje, antes de alunizar con humanos, en varias oportunidades y con varios desastres asumibles con dichas sondas. Incluso, teniendo la opción, como última prueba para dar luz verde al alunizaje, de aterrizar del combustible previo a la llegada del complejo LK-Soyuz tripulado con los dos cosmonautas que pisarían la luna; igualando, a su vez, los dos astronautas del LEM del Apollo (que el aterrizador LK no permitía), con el aliciente en la moral del personal a cargo del proyecto, de que ningún cosmonauta se quedaría solo en la orbita sin alunizar («todos los que van, todos los que alunizan».

    Por último, la precisión de estos alunizajes se podría haber conseguido mediante radiofaros desplegados por sondas modificadas del programa Luna de clase Ye-6 que serían ubicados por radioseñales mediante los radiotelescopios soviéticos antes del aterizaje en la región de sondas y etapas con el combustible retorno de la misión sucesivamente. Además, como ya se ha explicado aquí, se podrían haber usado los Lunokhod traídos en las sondas Ye-8 para transporte de los cosmonautas por la luna al modo del coche lunar de las Apollo (https://danielmarin.naukas.com/2014/06/12/usando-el-lunojod-sovietico-para-mover-cosmonautas-por-la-luna/).

    A mi parecer, esta hubiera sido la forma de gestionar los objetivos del programa soviético: acelerar y simplificar al máximo las partes posibles del programa lunar (que tenía como límite temporal 1969), a la vez, que se dedicaban recursos más a largo plazo al programa de estaciones y naves orbitales; ya que las primeras no entrarían en juego hasta 1971 con la primera de las Salyut y posteriormente con el único Skylab, y las segundas necesitaban un tiempo de desarrollo mayor y más complejo: por lo que la unificación a una sola nave para todo el programa, destinar a ella todos los recursos y esfuerzos ror tanto, y asumir que su refinamiento llevaría algún tiempo hubiera sido la mejor postura. Y lo ha sido, hoy la Soyuz que vemos esta a tal nivel de eficencia y seguridad gracias a este proceso de desarrollo de décadas.

    1. Incluso, ¿no se podría haber sopesado, con el fin de diversificar riesgos del programa, aplicar el más que probado programa Vostok/Voskhod, con su exclusa inflable, como reserva. El cual seguía latente gracias a los satélites espía Zenit y de experimentación bilógica Bion, y junto con la plataforma de las ya en servicio de las sondas Y-8-5 y Ye-6 modificadas como etapas de descenso y radiofaros para guiar el alunizaje; llevando a cabo un esquema de descenso/ascenso directo con envío previo del combustible y un Lunokhod de transporte de cosmonautas opcional. Y así diversificar sin un mayor coste de I+D el riesgo de que la soyuz no estuviera lista o fuera insegura para el sobrevuelo lunar por el aniversario de la revolución de octubre y noviembre de 1967 o para antes de 1969, cuando acababa el plazo de la carrera. Dando, de esta forma, tiempo y exclusividad para probar y refinar el UR-500 para el periódo 1965-1967 (L1) o 1965-1969 (L3)?

  3. La carrera de llevar un hombre a la Luna respondió únicamente a la guerra fría y como en toda guerra se gasta en forma absurda y se arriesgan vidas en forma vana.
    En lo particular creo que los rusos perdieron porque dejaron que los norteamericanos les fijaran la agenda (como se dice actualmente) y es sabido que si te fijan la agenda de afuera ya tenes media carrera perdida.
    Alguna vez leí (y coincido) que el programa Apolo murió el mismo día que tuvo éxito y que los rusos anunciaron que no intentarían llevar un hombre a la Luna, el único objetivo era ganar y se había conseguido.
    En el mismo sentido esto se repite con el trasbordador, acabada la guerra fría con muy buen tino los norteamericanos lo discontinuaron, Era caro, ineficiente e inseguro

    1. Sí, pobre Komarov. Le echó güevos. Yo creo que todo el mundo, incluído él, sabía que tenía muy altas probabilidades de morir por los fallos de la nave. Y aún así, lo intentó. Leí por algún sitio que Gagarin intentó ocupar su lugar, ser el primer piloto, porque pensaba que no se atreverían a poner en riesgo la vida de un héroe de la unión soviética utilizando una nave no lo suficientemente fiable.

  4. Hey chicos porque tanta desilusión con el programa lunar sovietico; esta bien que no hubo un ruso en la luna, pero hubo diversas sondas soviéticas allá arriba y los representantes mas cercanos al genero humano. Un par de rovers que hasta la llegada Yutu eran los únicos que rondaron por la superficie lunar (amo los rovers). Así que vamos, despabilaos que el resto del programa lunar soviético es la mar de interesante.
    Y feliz cumpleaños de la soyuz; uno de los vehículos espaciales mas longevos que conozco.

    SALUDOS.

  5. Hace años me topé con esta foto (ojo, que es bastante dura:
    http://www.npr.org/sections/krulwich/2011/05/02/134597833/cosmonaut-crashed-into-earth-crying-in-rage ) del velatorio de Komarov con el ataud abierto en plan venganza para los responsables de su fallecimiento, al parecer por instrucciones suyas cuando ya sabía que no había salvación. No tengo argumentos para rebatirlo, y hay cosas que no me cuadran, pero abonan la idea ( apoyada en presuntas fuentes del KGB ) de que se desahogó alto y claro en los minutos finales.

    Como mínimo, curioso y algo morboso.

    Felicidades por el blog. Imprescindible.

  6. Daniel, no leyendo el ruso nunca he podido acceder a las fuentes directas, pero últimamente había leído que el fallo en el despliegue del paracaídas no fue de fabricación o manejo (al parecer se trataría de bulos posteriores) sino de diseño (pues no se consideró la fricción añadida que implicaba la presión interna de la capsula sobre el contenedor del paracaídas principal y no se diseñó un sistema de desenganchado de los paracaídas del bloque principal en caso de despliegue del paracaídas de emergencia). Acaba de salir la segunda parte de un artículo en inglés sobre el accidente que redunda en ello. ¿Qué opinión te merece?:

    http://www.thespacereview.com/article/3229/1

    Gracias siempre por tus publicaciones, siempre una maravilla.

Deja un comentario