A vueltas con la definición de planeta (sí, otra vez)

Por Daniel Marín, el 3 marzo, 2017. Categoría(s): Astronomía • Sistema Solar ✎ 103

La actual definición de planeta de la Unión Astronómica Internacional de 2006 levantó muchas ampollas. Como es sabido, en la asamblea de la UAI de ese año se introdujo la categoría de planeta enano y el sistema solar se quedó así con ocho planetas tras rebajar a Plutón de categoría. La nueva definición era la reacción de urgencia de la UAI ante el descubrimiento de nuevos objetos transneptunianos de tamaño y masa similares a Plutón, aunque fue el descubrimiento de Eris el suceso que precipitó los acontecimientos. Solo había dos alternativas: o bien Eris era declarado planeta, abriendo la puerta a un sistema solar con decenas o centenares de planetas, o bien no lo era, con lo cual había que degradar a Plutón a una categoría inferior. Solo había que decidir cuál. La nueva definición sentó muy mal en Estados Unidos, más que nada porque Plutón era el único planeta descubierto por un norteamericano. Y dentro de EEUU la definición cayó como un jarro de agua fría en el equipo de la sonda New Horizons. Al fin y al cabo la sonda fue lanzada en 2005 hacia el planeta más lejano del sistema solar y ahora iba a llegar a un simple planeta enano. Y para colmo ni siquiera sería la primera en visitar un planeta enano, ya que ese honor le fue arrebatado por la sonda Dawn cuando llegó a Ceres.

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Los cerca de 110 planetas del sistema solar. A aprendérselos todos (Runyon et al./The Planetary Society).

No es de extrañar que desde entonces el investigador principal de la misión, Alan Stern, se haya negado a aceptar la nueva definición de la UAI y siga insistiendo en que Plutón es un planeta. De hecho, durante estos años Stern ha dedicado a apoyar iniciativas rocambolescas como Uwingu con el único objetivo de fastidiar a la UAI todo lo posible. En 2015 la New Horizons nos enseñó que Plutón es un mundo increíblemente complejo y fascinante, una oportunidad magnífica para que Stern y sus chicos volviesen otra vez a cuestionar la decisión de la UAI.

Y ha tardado, pero en un reciente artículo Stern y otros investigadores abogan por abolir la decisión de la UAI e introducir una ‘definición geofísica’ de planeta. O sea, una definición que tenga más en cuenta las propiedades de cada cuerpo que sus características orbitales. Pero recordemos primero qué es un planeta hoy en día. Según la definición actual de la UAI un planeta es un cuerpo que está en equilibrio hidrostático —o sea, es más o menos esférico— y que ‘ha limpiado la vecindad de su órbita’. Cualquier otro objeto que sea aproximadamente esférico pero no cumpla la segunda condición se considera un planeta enano. La segunda condición es el quid de la cuestión y fue introducida ad hoc para deshacerse de Plutón como planeta. Lo que la nueva definición quería enfatizar a toda costa es que Plutón, como Eris o Ceres, no es un objeto aislado, sino que forma parte de una familia de numerosos cuerpos de características similares que además tienen órbitas parecidas (los asteroides del cinturón principal en el caso de Ceres o los objetos transneptunianos en el caso de Eris y Plutón). Por contra los planetas tradicionales están relativamente solos en sus órbitas.

La nueva definición presenta varios agujeros. Por ejemplo, Marte, Urano, Neptuno y, especialmente, Júpiter poseen numerosos asteroides troyanos que comparten su órbita. No obstante, se considera que la condición de ‘limpiar su órbita’ no se aplica aquí porque la diferencia de masas y composición es abismal. Muy bien, ¿pero dónde está el límite en la diferencia de masas? Pues simplemente no existe. El segundo problema es la condición de ‘equilibrio hidrostático’. Los ocho planetas tradicionales son más o menos esféricos y están en equilibrio hidrostático, pero no ocurre lo mismo con los candidatos a planetas enanos. Hay asteroides que son casi esféricos (Palas o Vesta), pero no se consideran planetas enanos. ¿Dónde está el límite de ‘esfericidad’? Una vez más, no existe. O mejor dicho, es arbitrario. Pero lo peor es que esta condición varía según la composición del objeto. Si tomamos dos cuerpos de la misma masa, uno rocoso y otro con gran cantidad de volátiles (hielos), el segundo puede ser esférico mientras que el primero no. Por último, pero no menos importante, la definición de la UAI es exclusiva para el sistema solar, dejando fuera a los miles de exoplanetas descubiertos hasta la fecha (por no complicarse la vida).

Como vemos, la definición de la UAI de 2006 dista mucho de ser perfecta y, a diferencia de lo que piensa mucha gente, no es en absoluto objetiva. Pero es un buen punto de partida para clasificar los objetos del sistema solar. Y, además, es un punto de partida más elaborado y coherente de lo que teníamos hasta entonces. Una década después el debate parecía haber caído en el olvido después de la que definición de la UAI se impusiese en toda la comunidad científica. ¿Toda? ¡No! Un pequeño grupo de irreductibles científicos con Alan Stern —quién si no— a la cabeza sigue empeñado en cambiar la definición de planeta. ¿Y en qué consiste esa definición geofísica de la que hablábamos antes? Pues en sus propias palabras:

Un planeta es un cuerpo de masa subestelar que nunca ha experimentado reacciones nucleares de fusión y que posee suficiente autogravitación para adquirir una forma esferoidal que se puede describir adecuadamente mediante un elipsoide de tres ejes independientemente de sus parámetros orbitales.

Traducción: cualquier cuerpo redondo más pequeño que una enana marrón. O sea, tiramos la casa por la ventana. De acuerdo con esta propuesta Plutón sería un planeta otra vez. Y también Eris. Y Caronte. Y Ganímedes. Y Encélado. Y decenas —¿miles?— de objetos del cinturón de Kuiper. La clave es la parte que pone ‘independientemente de sus parámetros orbitales’, algo que obviamente también se puede aplicar a satélites. Con esta definición en la mano el sistema solar tendría unos 110 planetas, aunque su numero no parará de crecer durante los próximos años. La ventaja es que, por ahora, tendríamos menos planetas que elementos de la tabla periódica. O, como dicen ellos mismos, también hay 88 constelaciones y nadie se queja.

Antes de indignarnos con Stern y compañía conviene meditar un poco. Porque como toda definición de un tema subjetivo como es el que nos ocupa tiene sus puntos positivos. Elevar a rango de planeta a mundos como Titán, Europa, Ganímedes, Encélado o Tritón podría hacer que mucha gente supiese de su existencia y se diese cuenta de lo fascinantes que son. No es lo mismo decir «vamos a enviar una sonda a Europa, la luna de Júpiter» que «vamos a enviar una sonda al planeta Europa». Dónde va a parar. Un sistema solar con 110 planetas propiciaría que el público tomase conciencia de la enormidad y complejidad de nuestro sistema planetario. De paso también permitiría clasificar como tal al hipotético noveno planeta, que, si se descubre bien podría ser considerado un planeta enano —a pesar de ser más grande que la Tierra— por no haber limpiado su órbita, puesto que compartiría espacio con muchos otros objetos transneptunianos y la diferencia de masas no sería tan grande como en el caso de los troyanos (recordemos que no existe ningún límite de ‘limpieza’ de la órbita en la actual definición de la UAI). Además nos haría la vida más sencilla, puesto que esta definición se podría aplicar sin más a otros sistemas planetarios. Visto así esta definición alternativa tampoco es tan mala.

Ahora bien, creo que un sistema solar con cientos o miles de planetas es algo poco didáctico se mire como se mire. Muy poca gente se va a parar a aprender los detalles de los 102 nuevos planetas. Sin duda habría que seleccionar los más importantes, ¿pero cuáles serían?¿Con qué criterios? Una vez más, ¿dónde ponemos el límite? Y, a diferencia de las constelaciones, el número de planetas seguiría aumentando con el tiempo. 110 planetas puede que no sean muchos, ¿pero qué haremos cuando sean mil? Además esta propuesta agravaría uno de los principales problemas de la actual definición. Me refiero al olvido de las zonas del sistema solar. Con la nueva definición todo el mundo habla de planetas y planetas enanos, pero pasa de puntillas por el cinturón de asteroides o el cinturón de Kuiper, y eso que estos dos cinturones son el motivo de que Ceres o Plutón no sean planetas (por no haber limpiado su órbita). Esto provoca que haya gente que se indigne si digo que Ceres, además de ser un planeta enano, es el mayor asteroide. El caso es que lo es, pero la definición de planeta enano borra por arte de magia cualquier relación con el resto de asteroides. Pareciera como si Ceres fuera un objeto ajeno al resto de miles de asteroides que lo rodean y que está ahí por simple casualidad. Llamarlo planeta solo empeoraría las cosas. Y lo mismo puede decirse de Eris o Plutón y el cinturón de Kuiper. En este caso la actual definición se ha revelado en ocasiones como un obstáculo para entender la verdadera naturaleza del sistema solar, y eso que su propósito original era todo lo contrario.

Personalmente considero que es más importante entender las distintas regiones en las que se divide el sistema solar que aprenderse de memoria una definición arbitraria de planeta, pero entiendo que es mucho más complicado articular una definición de planeta alrededor de este concepto. La actual definición, con todas sus imperfecciones, es un buen compromiso. La propuesta de los amigos de Stern no es tan loca como parece, pero no es nada práctica y se nos puede ir de las manos en poco tiempo. En cualquier caso es un buen recordatorio para todos los talibanes de la definición de la UAI de que los términos planeta o planeta enano no son en absoluto definiciones objetivas escritas en piedra y que pueden cambiar en el futuro según el punto de vista que adoptemos. Porque afortunadamente nuestro sistema solar es tan complejo que resulta difícil encontrar una definición adecuada.

Referencias:

  • http://www.hou.usra.edu/meetings/lpsc2017/pdf/1448.pdf


103 Comentarios

  1. Los editorea de los libros de texto se nos van a parar de uñas, pero es aquí donde los divulgadores de ciencia salimos al quite.

    Ésta aclaración de Daniel debería ser obligatoria en todos los sistemas de educación del mundo:»niños! Olvídense de buscar fronteras claras porque no las hay! Maravíllense con cuerpos más maravillosos del sistema solar, vean este cómo echa erupciones criovolcánicas, mira este otro como tiene una montaña 3 veces mayor que el everest, y qué tal éste? Es tan caliente que el plomo se derrite ahí! Los que se ven a simple vista los llamaron ‘errantes’, hoy el nombre es lo de menos, lo importante es descubrirlos y explorarlos!».

  2. Y digo yo, si son redondos, ¿no se les debería llamar redondetas en vez de planetas?, y siendo que la mayor parte de la superficie de la Tierra es agua, ¿por qué se le llama planeta Tierra, en vez de planeta agua?

    1. Es que si se manda un mensaje a los extraterrestres diciendo que vivimos en el planeta Tierra, igual se confunden y nos buscan en Marte…

    2. En realidad el agua solo es una delgadisima capa de liquido sobre la superficie de la tierra, por analogia, como una hoja de papel sobre una columna de 6 metros de altura….

  3. Se olvidan algunas cuestiones:

    – El sistema Plutón/Caronte es un planeta doble, al igual que el sistema Tierra/Luna. Esto es un punto a favor que vería cualquier visitante proveniente desde fuera del Sistema Solar.
    – La excentricidad del sistema Plutón/Caronte es mucho menor que la de los objetos trasneptunianos conocidos: Makemake, Eris, Sedna, etc…
    – La sonda NH nos ha demostrado la complejidad de dos astros que son mucho más que polvo, o materia condensada.

    Luego , y añadido a tus comentarios Daniel, el señor Tombaugh acierta: Plutón es un planeta, pero doble, en el momento que es descubierto su compañero Caronte en 1978.

    Otras consideraciones importantes como que ‘haya limpiado su órbita’ están muy bien decirlas, lo mismo que los troyanos forman parte de los puntos Lagrange a 60º de Júpiter, y nadie los considera planetas, tampoco a Europa, Io, Calisto, Ganímedes XD… Pero vayamos al meollo de la cuestión.

    Dices que entonces Ceres actualmente tiene 2 estados: Asteroide y Planeta enano. Lo de asteroide ya era antes ¿pero ponerlo a la altura de Plutón/Caronte? Algo no cuadra. Ceres no es que tenga los puntos Lagrange ocupados ES QUE ESTÁ REPLETO! NO HA BARRIDO NI LA PUERTA DE SU CASA! ¿Cómo se puede poner al mismo nivel que Plutón/Caronte, por no hablar de su tamaño, composición etc.

    Mi opinión tan buena o mala como cualquiera, es que no se debería haber cambiado los ‘status’ originales… y añado que menos aún con objetos del supuesto cinturón de Kuiper (supuesto) a pesar que Sedna por ejemplo pueda tener un diámetro un poco mayor. Es irrelevante cuando circula tan lejos, aún no sabemos si es esférico, ni su composición, y tiene una excentricidad mucho mayor.

    Se abre debate. Salu2

    1. -El sistema Tierra Luna no es un planeta doble al uso ya que el centro de masas esta muy dentro de la tierra no en el espacio entre la Luna y la Tierra como ocurre con Caronte y Pluton
      -Haumea tiene una excentricidad menor que Pluton, ¿deberíamos poner a Haumea en una posición mas importante que Pluton? La excentricidad no tiene nada que ver con lo que es un planeta
      -¿Y en que te basas para creer que el resto de objetos transeptunianos va a tener menos complejidad? ¿Tan difícil de aceptar es que Pluton no tiene por que ser especial y eso no le hace malo?

      Ceres es gravitacionalmente mas dominante en su entorno que Pluton (según dos de tres de los parámetros habituales), que ademas para ponerle peor las cosas, no olvidemos que esta en resonancia con Neptuno.

      Originalmente se creía que Pluton seria muchísimo mas grande de lo que sabe que mide actualmente. Por eso se le considero un planeta

      1. – El sistema Tierra/Luna se ha considerado planeta doble desde antes que empezara a estudiar astronomía, cuando leía libros en la Agrupación Astronómica de Vizcaya recién creada a principios de los años 80. Una de las pioneras del Estado.

        Los centros de masas dependen de varios factores… para que te hagas una idea por aquél entonces ni siquiera se barajaba la idea de una colisión para explicar la existencia de nuestro satélite, ni por qué carece de un nucleo ferroso, magnetismo, etc… si fue un desgarro del manto terrestre y por ello su baja densidad. Una teoría (la del choque) que soluciona algunos problemas, pero ignora otros, como el momento angular, que no corresponde.

        – Haumea tiene una inclinación de casi 30º sobre la eclíptica y una masa calculada unas 10 veces inferior a Plutón/Caronte, por supuesto no se sabe si es esférico, su composición, y cuesta creer que con esa inclinación haya permanecido allí desde los inición del sistema solar. Algo que también se podría decir de Plutón/Caronte, con 17º de inclinación, pero con la diferencia de ser aún más difícil de explicar que estos últimos se hayan formado por separado, pues no tienen masa suficiente para una captura mutua, lo que complica aún más su existencia.

        Mis conjeturas me parecen tan buenas, o malas como las tuyas. Salu2

        Ps: hombre, lo de la resonancia orbital 2:3 es algo lógico, también Mercurio la tiene en relación a su rotación.

          1. Ps: En la Asociación Astronómica de Vizcaya allá por los años 80 había un telescopio Celestrón de 20 cm, una pequeña sede con su biblioteca cerca del puente de Deusto (la cambiaron) pero sobretodo unas conferencias tremendas en una sala cerca de la plaza Moyúa… mis mejores reecuerdo para éllos.

        1. No estas dando un criterio objetivo solo cambias el criterio de manera que Pluton sea planeta pero el resto de objetos similares no. Antes hablabas de la excentricidad, te he puesto el ejemplo de Haumea y lo cambias a la inclinación de la orbita. No se formo ahí, y esta dominado por Neptuno (y eso es indudable)
          Tus libros están desfasados, la astrofisica ha cambiado un montón desde los 80, sobre todo con la venida del Hubble. Y que pena que se haya cancelado la observación de hoy de la asociación, igual iba.

          1. Señor Yo, por sus razones también puedo considerar que Neptuno no es un planeta, porque no ha limpiado su órbita ¿estaría equivocado? por supuesto que sí. Son todas las variables ha considerar a la hora de definir un planeta, muchas de éllas ya citadas en el árticulo y otras más añadidas en el comentario.

            Un saludo.

        2. La moderna definición de planeta doble precisa que el centro de masas esté situado FUERA de los dos cuerpos considerados por eso el sistema Tierra/Luna se considera un sistema planeta-satélite y no planeta doble (o planeta enano doble como sería Plutón y Caronte). Estas definiciones no han sido ratificadas (que yo sepa) por la UAI pero son las que se aceptan comúnmente en astronomía (de nuevo, hasta donde yo sé).

          «Los centros de masa dependen de varios factores…» pues sí, de la distribución de masas de los cuerpos…¿ qué tiene que ver la formación de la Luna con el centro de masa del sistema?

          No entiendo a qué viene meter aquí a la Agrupación Astronómica de Vizcaya (argumento de autoridad tal vez?) y menos lo que se hiciese allí en los años 80 y mucho menos considerar las definiciones de libros de los años 80 (posiblemente anteriores) como verdades inmutables, sobretodo en cuestiones de taxonomía planetaria (que es un tema subjetivo donde los haya).

          1. Planeta doble, sistema binario, baricentro de masas, el problema de los «tres cuerpos» o el nombre que le quiera poner no obvia el hecho de que para negar a Plutón/Caronte como planeta se han hecho verdaderas carambolas donde no se tenía en cuanta todos los parámetros ya hablados, que son muchos.

            ¿Neptuno es planeta? Según vosotros no ha limpiado su órbita al parecer. lo mismo que el fantaseoso cinturón de Kuiper que es sólo TEORIA, lo mismo que la nube de OORT… me quedo con mis libros de los 80, gracias.

            Por cierto, no soy ninguna autoridad, lo he dicho y si he querido citar mis pensamientos y recuerdos de la AAV es porque he querido ¿no puedo? Para mí Plutón/Caronte siempre tendrán la antígua definición y si no le gusta es su problema, porque precísamente creo que en la UAI tendrán que rectificar bien pronto. Saludos.

  4. Tomando todas las posturas. Planeta: Objeto de forma esferoidal que ha barrido total o parcialmente su órbita, que gira alrededor de su estrella y que tiene uno o más satélites de forma esferoidal.

      1. Bueno, pues tan sencillo como: «Objeto de forma esferoidal que orbita directamente a su estrella anfitriona y no a otro cuerpo planetario, que tiene dominancia orbital, que PUEDE tener satélites esferoidales, y que, en general, tiene más de 1.000 km de diámetro«.

        Eso engloba a todos los clásicos, deja fuera a Ceres (en general), entra a Plutón y a algunos transneptunianos, y permite que, en caso de descubrirse un exoplaneta de 900 km de diámetro orbitando a su estrella tan solitario como Mercurio, como lo de los 1.000km era una regla EN GENERAL, pues se permite como excepción…

        ¿Alguien dá más?

        1. Yo dejaría afuera la parte de tener satelites.
          1) no es estrella ni lo fue,
          2) esferico (o un limite de tamaño o masa),
          3) orbita una estrella o algo que fue una estrella

          En ese caso tendriamos unos 15 planetas y habria un solo parametro subjetivo que funcione de filtro

  5. A mi me gustaría mas que se tomase la definicion actual pero que el limite entre un planeta enano y un planeta fuese de 800,0 Km, si es mayor de eso es planeta sino es un planeta enano y dejamos los satelites tal y como estan.

    1. ¿Por qué 800km? De nuevo una definición completamente arbitraria hecha exclusivamente para poder incluir a Plutón en la categoría de planeta. Debemos dejar de guiarnos por sentimientos infantiles y caprichos para definir una taxonomía realmente útil. La definición actual como dice Rafael Marín, no es perfecta pero es la mejor que hay hasta ahora, mejor que la anterior y mejor que cualquiera de las propuestas. Decir que Plutón es un planeta enano ayuda a comprenderlo mejor y no quita el hecho de que sigue siendo un cuerpo interesante por sí mismo, da igual la etiqueta que se le ponga.

  6. Dado que no hay una definición exacta y ajustada de planeta, y nunca la va a haber si la diversidad es tan enorme, yo no veo mal que la UAI decida en los ‘empates’ y diga en el caso de conflicto que es que y que no, al fin y al cabo se supone que son la máxima autoridad en el tema.

    De todas formas, si el objetivo de degradar a Plutón era impedir que la lista de planetas se hiciera enorme, la inmensidad de los cuerpos que se descubran no van a conseguir esa categoría por la misma razón.

    yo en ningún caso estaría de acuerdo en tener 100 planetas o 20 siquiera, no es práctico y, al contrario de lo que dices, creo que diluiría la importancia de lso grandes entre la multitud, y tampoco engrandecería tanto a los peques, aun que los medios dijeran ‘planeta Europa’.

  7. Se considere o no a Pluton un planeta, el astro en si no va a cambiar. Yo lo trataría como un cuerpo del cinturon de kuiper que es lo que es. Si a todo cuerpo que orbite el sol le quieren llamar planeta, pues bien. Se le puede considerar como un sinónimo de astro y jai, que se quede a gusto el Stern

  8. Puestos a poner cosas subjetivas y que sólo valen para nuestro sistema solar, podemos ponemos a Mercurio como referencia de tamaño mínimo, y que además orbite el Sol, y pista.

    ¿Plutón es más pequeño que Mercurio? Pues no es un planeta. ¿Titán es más grande que Mercurio? Tampoco es un planeta, porque no orbita el Sol sino otro planeta. Y si encontramos el noveno planeta y resulta ser más grande que la Tierra, cumple ambas condiciones y es un planeta.

    Poner de baremo Mercurio o cualquier otra medida es igual de subjetivo que lo que tenemos, pero al menos no hay que recurrir a arbitrajes ni habrá problemas en el futuro. Y es algo que ya hacemos con otras unidades de medida, como el kilogramo. Al menos en lo relativo a planetas creo que solucionaría el problema, clasificar el resto de cuerpos, más allá de las lunas, ya es harina de otro costal.

  9. 10 años para decidir esto?, esta gente esta majara, una definición valida de planeta podría ser:

    Cuerpo de materia no degradada que tenga un diámetro de mas de 3000km, que orbite alrededor de una estrella y no alrededor de otro planeta.

  10. Aunque a las lunas se les denominaran planetas no creo que al publico le atraiga mas. A decir verdad solo amplaira mas la pregunta que el publico siempre hace sobre la exploracion espacial que los «espaciotrastornados» no parecen percibir o simplemente ignorar: ¿Para que gastar dinero en conocer algo que esta lejos y no podemos ver nosotros mismos?

  11. Yo creo que ya es hora de darle un nombre al cinturón principal de asteroides, como ya lo tiene el de Kuiper. Así, aprovechando esta nominación, clasificariamos los ciento y algo planetas del sistema solar según su región: 1) planetas rocosos interiores, 2) planetas «del cinturón principal», 3) planetas gaseosos y 4) planetas «del cinturón secundario» . Los satélites en «grandes» y «pequeñas» lunas. Y el resto de cuerpos menores que no cumplan, asteroides con coma o sin ella.

  12. Ola, aquí uno que pensaba que era un tema zanjado desde 2006 y ya ves…

    En todo caso, son definiciones para nuestro «uso interno», no creo que cambie el interés científico de estos cuerpos les llamemos «A»o «B»….

  13. Quizás podríamos ajustar la definición a la capacidad del planeta a retener una atmósfera de nitrógeno durante un tiempo determinado si tal planeta estuviera situado en la zona habitable de una estrella solar.

    Planeta enano extendería la definición a la capacidad de retener una atmósfera de nitrógeno a temperaturas criogénicas.
    Quizás planeta enano podría ser para el equilibrio hidrostático, y crear una nueva categoría intermedia entre planetas y planetas enanos. ¿Planetas pequeños?
    Sería una forma de llegar a un punto medio. Plutón seguiría siendo un planeta, solo que de la categoría de «pequeño», que seguiría siendo superior a «enano» reservado a otros cuerpos cuasi-esféricos pero incapaces de sostener un atmósfera de ningún tipo, como podría ser el caso de Ceres, y, durante algún tiempo, para objetos transneptunianos de los que ignoramos sus características concretas.

    Y planeta gigante a aquel que posee una atmósfera masiva de hidrógeno y/o helio, o podría hacerlo si estuviera situado en la zona habitable o más allá.

    Eso tendría más lógica ya que «enano» es una referencia a tamaño o, como mínimo, gravedad, y el tema de «limpiar la órbita» puede no coincidir.

    Por otro lado, Marte y Mercurio se acercarían peligrosamente a la definición de pequeños/enanos, aunque creo que podrían salvarse (sí podrían retener esa atmósfera un tiempo). La Luna, algunas lunas importantes de Júpiter y Saturno pasarían a ser considerados planetas enanos, (Creo realmente que merecen dicho título). Obviamente sin necesidad de perder su título de lunas/satélites. Ej: el «planeta enano/satélite Titán»

    1. Esto de tener en cuenta la gravedad del cuerpo, y además su capacidad de retener atmósfera, me parece muy práctico que podría ayudar a simplificar el concepto de planeta.

  14. ¿Se ha tomado en consideración utilizar la influencia gravitatoria para la definición de planeta? Es decir, llamar «planetas primarios/principales» a aquellos mundos cuya órbita principal sea alrededor de una estrella y tengan mayor dominancia gravitatoria en su sistema solar por sí solos.

    Imagino que también tendríamos el problema de dónde se pone el límite inferior. Ignoro la diferencia de influencia gravitatoria entre Mercurio, Plutón, Ceres y Eris.

    1. Si, en la definición actual ya se ha tenido en cuenta la influencia gravitatoria, ya que un planeta tiene que haber «limpiado» su órbita y ser el cuerpo dominante de la misma. Mercurio la cumple, Plutón, Ceres y Eris no.

  15. Personalmente no me gusta la iniciativa de Stern. La definición de la UAI, con todos sus defectos, me parece más sensata. Preferiría en todo caso que se refinara para dejar claro qué se entiende por «limpiar la órbita» e incluiría un apartado que especificara que los planetas -al contrario que asteroides y cometas- no guardan relación entre el número existente y su tamaño.

    Como dice Daniel, una ventaja que tiene elevar el número de planetas a 110 es que pondría en primer plano a mundos como Ío o Titán. Pero se trata de un arma de doble filo que podría dificultar la enseñanza y divulgación de la astronomía. En primer lugar, porque una lista con 110 objetos no atrae a nadie. Y, en segundo, porque centra el debate en la «etiqueta», no en las características de los objetos.

    1. Estoy de acuerdo contigo, es un arma de doble filo, por un lado les damos importancia dándoles la categoría de planeta pero por el otro lado ‘degradamos’ la categoría de planeta al hacerla tan extensa.

  16. Se me hace muy curioso que ninguna definición de planeta tenga en cuenta el cuerpo al que orbita, en este caso sería una estrella, en cambio si orbita otro planeta, no lo es, lo veo tan simple que no sé como ninguna de esas definiciones lo contempla. En el caso de planetas errante, sencillamente se usa otro término, como planemo y ya está.

      1. Me refería a las definiciones expuestas en el artículo de Daniel, y en ninguna se nombra el hecho de que orbiten una estrella o no.

  17. A mí no me gusta la propuesta, prefiero como está ahora.

    Y se nos olvida algo muy importante, que los planetas en origen eran visibles a simple vista desde la Tierra, luego se añadieron dos grandotes, Urano y Neptuno, pero ya en tiempos del descubrimiento se vio que Plutón era demasiado pequeño.

    Yo propongo que si el sistema no fuese visible a simple vista virtualmente situado en la órbita de Marte, no debería considerarse como planeta.

  18. «Cualquier otro objeto que sea más o menos esférico pero no cumpla la segunda condición se considera un planeta enano. La segunda condición es el quid de la cuestión y fue introducida ad hoc para deshacerse de Plutón como planeta.»

    No fue ad hoc, fue simplemente la formalización de una idea aceptada desde hacía ya un siglo, la idea que quitó a los asteroides la categoría de planeta. Recordemos que Ceres y Vesta tuvieron brevemente la categoría de planeta, hasta que se fueron descubriendo más y más cuerpos de lo que luego se conocería como el cinturón de asteroides, y se creó un nuevo término para ellos y ya nadie los consideró planetas. Era de sentido común, no podía haber miles de planetas en el Sistema Solar. La decisión de la UAI no fue más que una repetición de lo ocurrido un siglo antes.

    Sobre lo de limpiar la órbita, es cierto que la UAI no da una definición formal, pero eso no significa que no las haya: https://en.wikipedia.org/wiki/Clearing_the_neighbourhood Podía perfectamente adoptar uno de esos criterios como definición y sería totalmente rigurosa. El de Jean-Luc Margot incluso se puede aplicar fácilmente a exoplanetas.

    1. Uhmm he de decir que he leido la definición original en inglés, y habla de procesos de fusión nuclear, no de «reacciones nucleares», con lo que lo del reactor de Oklo (que es de fisión) ya no la invalidaría.

      Y no me puedo resistir : Nucelar, se dice nucelar.

  19. Necesariamente tenia que haber una nueva categoría para clasificar objetos como Pluton.
    Uno entiende que en su momento se hubiera catalogado a Pluton como Planeta, porque no se conocía mas, pero una vez fueron apareciendo estos nuevos cuerpos y en el Caso de Eris mas masivo que Pluton, la existencia del cinturón de Kuiper por ejemplo pues era necesario esta nueva categoría llamada planetas enanos a los que debía definirse una linea algo difusa para diferenciarlos con los asteroides.
    Dicho esto, menos estoy de acuerdo en llamar todo planetas, que tal, llamar a satélites y cualquier cosa que ande por ahí planetas, no esta bien, ademas eso hace perder interés, y no al contrario.
    Ante la pregunta de si descubrimos en el sistema Solar cuerpos mas masivos que la Tierra, entonces ahí si estoy de acuerdo en llamarlos planetas, donde un planeta debe tener un tamaño mínimo, que seria requisito para llamarlo plantea, en este caso pienso yo, que sea mas masivo que el planeta Mercurio, el mas pequeño de nuestros 8 planetas.
    Así que en conclusión la categoría de Planetas Enanos no debe desaparecer, es necesaria y esta entre asteroides y planetas.
    Y este tal científico Stern esta equivocado.

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