Adiós al sexto ser humano que caminó sobre la Luna

Por Daniel Marín, el 11 febrero, 2016. Categoría(s): Apolo • Astronáutica • Luna • NASA ✎ 35

El pasado 4 de febrero falleció Ed Mitchell, antiguo astronauta de la NASA famoso por pisar la Luna durante la misión Apolo 14 en 1971. Ironías del destino, al día siguiente se celebraba el 45º aniversario del alunizaje del módulo lunar Antares en las llanuras de Fra Mauro. Junto con el icónico Al Shepard, comandante de la misión, Mitchell pasó 33 horas y 31 minutos en la Luna, incluyendo las 9 horas y 23 minutos que estuvo fuera del módulo lunar caminando por la superficie a lo largo de las dos actividades extravehiculares que llevó a cabo.

Ed Mitchell antes de despegar en la misión Apolo 14 (NASA).
Ed Mitchell antes de despegar en la misión Apolo 14 (NASA).

Llegar hasta la Luna no había sido fácil. Mitchell y sus compañeros de tripulación Shepard y Roosa habían sido asignados originalmente a la misión Apolo 13. Los problemas de salud de Shepard provocaron que fueran asignados a una misión posterior. De haber volado en el 13, Mitchell no habría pisado la Luna. El accidente del Apolo 13 trastocó todos los planes del programa tripulado de la NASA, pero el Apolo 14 tuvo su propia dosis de problemas que estuvieron a punto de dar al traste con la misión. Primero, de camino a la Luna, el módulo de mando Kitty Hawk se resistió a acoplarse con el módulo lunar Antares. Luego, ya en órbita lunar, el propio Mitchell tuvo que reprogramar el ordenador del Antares a contrarreloj por culpa de un interruptor defectuoso que podría haber ocasionado el aborto de la misión. Por último, el radar del módulo lunar dio problemas justo durante la crítica maniobra de descenso propulsado hacia la superficie, problemas que se solucionaron milagrosamente en el último momento. Sea como sea, Shepard y Mitchell lograron alunizar y se convirtieron así en el quinto y sexto hombre en alcanzar nuestro satélite, respectivamente.

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Mitchell sobre la Luna cerca de los instrumentos del ALSEP fotografiado por Shepard (NASA).

La visita a la Luna tampoco resultó sencilla. El módulo lunar Antares había quedado inclinado con una pendiente de 8º, más que suficiente para complicarles las cosas a los dos astronautas durante las 24 horas que permanecieron en su interior. Incluso en la baja gravedad lunar, Shepard tenía que esforzarse para no caer sobre Mitchell en el reducido espacio del Antares. Por culpa de la inclinación del LM los dos astronautas no durmieron nada bien en sus hamacas, a lo que también contribuyó lo incómodo de los trajes de presión A7L (como iban a estar poco tiempo en la superficie, Houston consideró que era demasiado arriesgado que se los quitasen). Este cansancio les pasaría factura durante la segunda EVA y la pareja se perdió buscando el borde del cráter Cono. No tenían forma de saberlo —en la Luna no había, ni hay, GPS—, pero se dieron la vuelta cuando estaban a tan solo veinte metros de su objetivo.

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Retrato oficial de Mitchell para la misión Apolo 14 (NASA).

A pesar de todo, la misión fue un éxito y los dos regresaron a la Tierra con 41 kg de rocas de otro mundo. Mitchell se convirtió de forma accidental en el primer lanzador de jabalina lunar al tirar lo más lejos posible el palo del experimento del viento solar. Después de abandonar la NASA, Mitchell se haría popular por su interés sobre todo tipo de temas «paranormales» —de hecho, llegó a realizar varios «experimentos» telepáticos durante su vuelo lunar—, pero la verdad es que su comportamiento no fue más excéntrico que el de muchos de sus camaradas del Apolo. En cierta medida se puede decir que Mitchell fue un bicho raro. Aunque de formación militar como todos los astronautas del Apolo —con la excepción de Harrison Schmidt—, Mitchell era prácticamente la antítesis de Shepard, el astronauta por excelencia. Tímido y reservado, pero al mismo tiempo cercano, Mitchell no encajaba con esa imagen de superhéroe todopoderoso que por entonces se suponía debía tener un astronauta del Apolo.

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La tripulación del Apolo 14: Ed Mitchell, Al Shepard y Stu Roosa. Ya no queda ninguno vivo (NASA).

Ahora que se ha ido para siempre ya no queda entre nosotros ningún miembro de la tripulación del Apolo 14. Ya no hay nadie que pueda contar de primera mano cómo es caminar por las planicies de Fra Mauro o qué se siente al intentar dormir dentro de un módulo lunar inclinado. Sin Mitchell, solo nos quedan siete humanos vivos que hayan pisado la Luna: Aldrin, Bean, Scott, Young, Duke, Cernan y Schmitt. Las probabilidades de que alguno de ellos siga vivo cuando nuestra especie vuelva a la Luna son mínimas. Aunque, pensándolo bien, lo triste es que también son minúsculas para nosotros.

A medida que sus protagonistas van desapareciendo uno tras otro los viajes del Apolo se van perdiendo en el olvido para las nuevas generaciones. Pronto, y si no lo remediamos, no serán más que una pequeña nota a pie de página en los libros de historia. Eso sí, una nota gloriosa y épica, una nota que nos recuerda de las cosas maravillosas de las que somos capaces cuando nos lo proponemos. Ante esta sombría perspectiva, no es de extrañar que cada vez más gente inteligente crea que nunca fuimos a la Luna. Pero no importa, podemos autoengañarnos todo lo que queramos. Porque hace 45 años Ed Mitchell se paseó por la Luna. Sus huellas todavía siguen allí y allí seguirán hasta mucho después de que todos nosotros hayamos desaparecido.

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El lugar del alunizaje del módulo lunar Antares visto por la sonda LRO. Se aprecian la etapa de descenso del módulo lunar, el ALSEP (marcado por la flecha) y las huellas que dejaron Shepard, Mitchell y el carrito de instrumentos MET (NASA).
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Detalle del traje lunar A7L original que llevó Mitchell a la Luna (NASA).



35 Comentarios

  1. «las cosas maravillosas de las que somos capaces cuando nos lo proponemos.» Muy significativa esta frase. Cual será la próxima cosa maravillosa, a nivel espacial, que la raza humana se propondrá. Saludos desde Houston Daniel.

  2. La verdad es que cada vez queda más atrás en el tiempo el paso del hombre por la Luna. Quedan las imágenes, las filmaciones, pero si por las circunstancias que fueran se abandonase la exploración espacial quien sabe si no llegaría un momento que todo quedara en la memoria colectiva, y con el paso de los siglos, como una leyenda rodeada de mil dudas (¡ya hay quien duda actualmente!) hasta que llegado un nuevo momento alguien encontraría el paso del hombre en forma de huellas en nuestro satélite.

    podi-.

  3. Siempre me ha parecido curioso el movimiento de esa bandera que plantan al llegar, en algunos momentos se dobla como si hubiera algun tipo de viento… como se explica? Era una bandera de tela normal?

    1. Es una bandera normal de tela, no una lámina rígida. Es normal que se mueva mientras la están tocando (o se apoyan en el mástil), y eso es argumentado por algunos como «prueba» de que todo fue un montaje cinematográfico. ¡Como si en los platós de cine no supiesen que hay que cerrar puertas y ventanas! Pero fíjate cuando no hay astronautas cerca, no se mueve.

    2. Si siempre te ha parecido curioso es porque no te has querido informar, porque mira que ya se ha explicado multitud de veces y siempre hay algún pesado intentando ver conspiraciones donde no las hay, para no escribir más busco en google y copio y pego del primer lugar que encuentro : «La bandera NO ondeaba, la bandera OSCILABA igual que un PÉNDULO, ya que en su arista horizontal superior tiene una vara metálica que la mantiene desplegada!!
      Oscila por el movimiento del astronauta al colocarla, después la oscilación se detiene!
      En la Luna no hay viento, por tanto no puede ondear, pero sí puede oscilar ya que la Luna tiene gravedad!! «

      1. Gracias. Cierto es que nunca me habiía informado acerca de ese detalle. Al contrario de los conspiranoicos yo no dudo de que llegáramos a la luna 🙂

    1. Como dice Daniel en la entrada, Mitchell no fue el más excéntrico de los que fueron a la Luna: uno de ellos se volvió pastor cristiano, Jim Irwin del Apolo 15 dirigió expediciones a Turquía para buscar el Arca de Noe con la que estaba obsesionado, Charlie Duke del Apolo 16 se volvió predicador cristiano, e incluso Neil Armstrong se apuntó a una expedición a la «cueva de los Tayos» a buscar una supuesta antigua base extraterrestre que hizo famosa Von Daniken en uno de sus libros, Buzz Aldrin se volvió alcoholico y se rehabilitó solo despues de muchos esfuerzos… todos al final son recordatorios de que aunque personas con capacidades notables que fueron seleccionados por sobresalientes para pisar la Luna, al fin y al cabo nunca dejaron de ser humanos…

  4. Jordi:
    El movimiento de la bandera es por pura inercia. Por el meneo que el que la porta le da al clavarla. Ese movimiento es el que debería ser

    Los «myth busters», hicieron la prueba en una cámara de vacío. Y lo calcaron! Idéntico!

  5. No me gusta utilizar calificativos porque siempre es simplificar y reducir, pero una persona inteligente no pensaría jamás las tonterías que se dicen sobre el «amaño» lunar. Si una persona tiene el mínimo de curiosidad y el mínimo de rigor que toda persona con un mínimo de inteligencia debe tener (o se le exige para acceder al título homologado), el simple contexto histórico le muestra que todo fue, muy, muy real. Lo que hay, sobre todo en Occidente, es mucho cinismo y mucha mala fe, y todo vale para arrimar el ascua a la sardina.

    Tengo que decir que por motivos puramente subjetivos, como los de todo el mundo, mi astronauta favorito fue Roosa (1933-1994). En realidad no pisó la Luna, aunque la vio con sus propios ojos mucho más cerca que la inmensa mayoría de los humanos que hayamos existido. Mientras muchos de sus compañeros llevaban chorradas perfectas a la Luna como equipaje emocional personal, incluyendo biblias en miniatura que luego se vendieron a despiporre de dólares cada una («me cuesta mucho trabajo desprenderme de esto…» bla bla bla… por supuesto se vendieron biblias lunares para achicar en tierra toda la flota de naves espaciales juntas de la historia), él se llevó semillas de árboles (porque fue guardia forestal, sección bombero, sin coñas, saltaba en paracaídas en la lucha contra los incendios forestales), árboles que están ahí plantados en muchos lugares no sólo de EEUU sino de todo el mundo, y que seguirán estando ahí cuando todos los que estamos hoy aquí le hagamos compañía a Roosa, Mitchell y demás.

    Es así y tiene que ser así. Las personas pasamos, la Humanidad permanece. Así funciona.

    P.S. Que se tarde tanto tiempo en volver a la Luna, a la postre la única consecuencia que traerá es resaltar aún más la hazaña que fue. Sin entrar en otras historias, que da para mucho (pero eso es sociopolítica…)

  6. Conoci a Mitchell en el 2009 en el marco del Astronaut Autograph & Space Memorabilia de la Astronaut Schoolarship Foundation(ASF). Recuerdo que su voz era muy calmada e inteligible. Era como hablar con «Murmullos» el personaje de Dick Tracy. Recuerdo que se le veía un poco melancolico. Andaba acompañado de un muchacho pelirojo al cual pense que era nieto de lunauta, pero resulto ser su hijo.

    Recuerdo haber leido en el libro «A Man Of The Moon» de Andrew Chaikin el pasaje del Apolo 14. Parece que debido a la perdida que se dieron Shepard y Mitchell en la Luna llevando la condenada carretilla lunar y no encontrar el Crater Cono, alguien en el Control de Misión dijo: ¡Si hubiéramos tenido una tripulación mejor entrenada!!! Me gustado saber como lo hubiera hecho la tripulación del Apolo 13. El sitio de alunizaje de Apolo 14 originalmente había sido del Apolo 13, pero debido a la explosión a mitad de camino, el alunizaje tuvo que ser abortado. Según el libro de Chaikin, Haise y Lovell eran alumnos aventajados en geología.

    Me hace salir una lagrima en el penultimo parrafo de la entrada de Daniel cuando dice:

    [i]Sin Mitchell, solo nos quedan siete humanos vivos que hayan pisado la Luna: Aldrin, Bean, Scott, Young, Duke, Cernan y Schmitt. Las probabilidades de que alguno de ellos siga vivo cuando nuestra especie vuelva a la Luna son mínimas. Aunque, pensándolo bien, lo triste es que también son minúsculas para nosotros.[/i]

    Cruda realidad, ya que, parece que hoy no hay ningún interés de volver a la Luna con humanos, o ir a Marte y mas allá. Por cierto, ¿se han dado cuenta que John Young tiene años si aparecer en publico? Creo que oí por ahí que tenía Parkinson o Alzheimer. No me sorprendería que dentro de poco falleciera.

    1. John Young es el «astronauta de los astronautas», es decir, si nosotros la gente de calle normal admiramos a los astronautas, los astronautas tienen por figura heróica y modelo a seguir a John Young,: voló en las Gemini, Apolo, pisó la Luna, comandó la primera misión del transbordador espacial (la misión más audaz jamás volada, nunca se voló antes ni después una nave espacial totalmente nueva sin una prueba en órbita no tripulada)… y se mantuvo en forma y activo en la rotación de astronautas hasta prácticamente finales de los años 90, inclusive se dice que hubiera sido el primer hombre en pisar dos veces la Luna pues por ahí leí que Gene Cernan tuvo un problema médico de ultimo momento y estuvo a poco de no comandar el Apolo 17 y su reserva era John Young… . Si miras las ultimas entrevistas que dio, en el documental «In the Shadow of the Moon» y en la serie de Discovery «When we left Earth» notarás los signos del Parkinson en su modo de hablar, no sería de extrañar que él y el resto de sus compañeros del Apolo poco a poco nos van a ir dejando simplemente por el tema de edad y para el 2019, 50 aniversario del primer alunizaje quizás no quede ningún «moonwalker» con vida :(.

  7. Que la diosa de la Luna le acoja en su seno. DEP, aunque más dura fue la pérdida de Neil Armstrong.

    Por lo demás, sobre lo que se comenta antes de conspiraciones a mí me parece igual o peor presentar un presunto «vídeo secreto de lo que encontraron los astronautas en la Luna» como real, cuando es falso por completo y no señalo a nadie

  8. Triste la pérdida de Mitchell, independientemente de los temas en los que se involucró luego de su regreso, es de admirarse la capacidad que tuvo para ser uno de los elegidos para viajar a nuestro satélite. Es triste saber que poco a poco nos estamos quedando sin nadie que sepa lo que es moverse encima de otro mundo y contárnoslo de viva voz, creo que el escritor de Futurama que escribió aquel capítulo donde nadie en el año 3000 recordaba como había sido originalmente la llegada del hombre a la Luna no iba tan descarrilado…

  9. Acabando de leer esta pedazo de entrada y preparando palomitas por si Daniel escribe hoy la que será una de las entradas de 2016. Sí, la que demuestra lo lejos que estamos de aquella mente genial que habitaba en el cerebro de un hombre llamado Albert Einstein.

  10. Tremenda noticia la de las ondas gravitacionales (aunque en estas cuestiones siempre conviene ser algo cautelosos y ver que la comunidad científica reconozca y dé validez al descubrimiento). Me queda la duda de qué pasará ahora con el proyecto LISA Pathfinder, si el descubrimiento del LIGO anula todo el interés a la iniciativa de la ESA o si ésta puede aportar información con valor añadido.

    1. Trabajan en distintas ligas y son proyectos complementarios. LIGO ha sido construido para detectar ondas de pequeña longitud de onda, mientras que LISA es para ondas de gran longitud de onda originadas por fenómenos distintos.

  11. No se me va esta frase de la cabeza: «Ya no hay nadie que pueda contar de primera mano cómo es caminar por las planicies de Fra Mauro»

    La involución que, como especie, significa esta frase es símplemente aterradora. Eso si es que de verdad tenemos sentido de especie…

    En fin… siglos antes de que Colón llegase a América, ya habían llegado los Vikingos. Pero las hazañas de esos exploradores (qué menudos huevos tenían que tener por cierto) se perdieron, olvidaron. Está claro que no va a pasar eso con el programa Apollo pero igual no hay mucha diferencia.

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Por Daniel Marín, publicado el 11 febrero, 2016
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