50 años del paseo espacial de Leónov

Por Daniel Marín, el 18 marzo, 2015. Categoría(s): Astronáutica • Historias de la Cosmonáutica • Rusia ✎ 26

Hace 50 años Alexéi Arjípovich Leónov se convirtió en el primer ser humano en realizar un paseo espacial. El 18 de marzo de 1965 a las 10:00 hora de Moscú la nave Vosjod 2 (3KD nº 4) alcanzó el espacio con Leónov y Pável Belyayev a bordo para llevar a cabo una misión tan trascendental como accidentada. Leónov permaneció fuera de la nave 23 minutos 41 segundos, aunque solo estuvo fuera de la esclusa 12 minutos 9 segundos. Más que suficientes para pasar a la historia.

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La escafandra Berkut de Leónov (Eureka).

Aprovechando tan señalada fecha, Catástrofe Ultravioleta ha dedicado su último podcast a las hazañas de la misión Vosjod 2, un capítulo en el que he tenido el honor de participar. Puedes escucharlo a continuación o, si lo prefieres, descargarlo desde este enlace.


También es una buena ocasión para leer el artículo Las siete situaciones mortales a las que sobrevivió la Vosjod 2, de Javi Peláez, o Voskhod-2: El ser humano sale de la protección de su nave espacial, de Carlos Borobio.

La misión Vosjod 2 nació en marzo de 1964 cuando el programa Vostok todavía estaba en su apogeo. Por entonces la oficina de diseño OKB-1 de Serguéi Koroliov decidió investigar la posibilidad de añadir una esclusa a una cápsula Vostok para realizar una salida extravehicular (EVA por sus siglas en inglés o VKD en ruso). El programa, que recibió el poco original sobrenombre de Vyjod (‘salida’), debía su razón de ser a la imposibilidad de llevar a cabo un paseo espacial directamente desde el interior de la Vostok. La nave Vostok estaba presurizada a una atmósfera presión con nitrógeno y oxígeno, por lo que una despresurización para permitir la movilidad de la escafandra hubiera provocado una embolia al cosmonauta. Las naves Gémini norteamericanas evitarían este inconveniente introduciendo una atmósfera de baja presión de oxígeno puro, mientras que la futura nave Soyuz contaría con una esclusa integrada -el módulo orbital- para los paseos espaciales. Pero Koroliov no podía esperar a la Soyuz. Si la URSS quería adelantarse al programa Gémini y ser los primeros en realizar un paseo espacial solamente cabía la opción de rediseñar la Vostok.

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Nave Vosjod 3KD con la esclusa inflable Volga.

Era necesario por tanto introducir una esclusa para efectuar la transición de presiones, pero el problema es que no había espacio para instalarla en el vehículo. Por si fuera poco, la Vosjod -Восход, como finalmente se denominaría la nueva nave- ya era bastante pesada para los lanzadores soviéticos disponibles (el 11A52 Vosjod). Finalmente, los ingenieros decidieron solucionar el problema con la introducción de una esclusa inflable, que recibiría el nombre de Volga. La nueva nave recibió la denominación oficial 3KD -la Vosjod multiplaza normal se denominó 3KV- y su diseño corrió a cargo de un equipo dirigido por el futuro cosmonauta Konstantín Feoktístov.

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La esclusa Volga desplegada (Eureka).

La Vosjod 3KD terminaría por pesar 5685 kg. La esclusa Volga medía 0,7 metros de longitud plegada, pero alcanzaba 2,5 metros de largo una vez inflada. El diámetro externo era de 1,2 metros, pero el acceso desde la escotilla interior solo tenía 0,65 metros, un espacio muy estrecho para un cosmonauta equipado con la nueva escafandra Berkut (‘águila dorada’).  Cuatro cámaras, una de televisión y tres de película de 16 milímetros, fueron instaladas en diversos puntos de la nave para grabar el paseo espacial. El traje Berkut, con una masa total de 45 kg, funcionaba a una presión interna de 0,4 atmósferas, aunque podía reducirse a 0,2-0,27 atmósferas en caso de emergencia, una característica del diseño que le salvó la vida a Leónov.

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Instalando la esclusa Volga en la Vosjod 2.
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Parte trasera de la escafandra Berkut (Eureka).

El 22 de febrero de 1965 despegó la primera nave 3KD, la 3KD nº 1, conocida para el resto del mundo como Kosmos 57. En este vuelo no tripulado se debía probar el correcto inflado de la esclusa bajo la atenta mirada de las cámaras de televisión que se habían instalado para esta tarea. La esclusa funcionó correctamente, pero un fallo de coordinación provocó que se enviasen señales desde dos estaciones de tierra simultáneamente y la cápsula encendió el motor de frenado TDU antes de lo previsto. Lamentablemente, el ordenador de a bordo activó el sistema de autodestrucción cuando comprobó que la nave no iba a descender sobre territorio soviético. Por lo tanto no se pudo comprobar la correcta separación de la esclusa y la reentrada de la cápsula con la estructura de la misma.

El 7 de marzo despegó un satélite espía Zenit 4 -básicamente una nave Vostok no tripulada-, bautizado como Kosmos 59. En esta ocasión la cápsula no llevaba una esclusa inflable, pero sí la estructura circular de la base de la misma, con el fin de comprobar si influía en el comportamiento durante la reentrada del vehículo. El Kosmos 59 aterrizó con éxito el 15 de marzo, apenas tres días antes del despegue previsto de la Vosjod 2. Está claro que durante la Guerra Fría no había tiempo para la reflexión.

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Koroliov se despide de Leónov en la rampa de lanzamiento.

Como tripulación de la Vosjod 2, en julio de 1964 Pável Belyayev y Víktor Gorbatko fueron seleccionados como candidatos a comandante, mientras que para la histórica plaza de caminante espacial los elegidos serían Alexéi Leónov y Yevgueni Jrunov. Obviamente, solamente dos alcanzarían el espacio, mientras que el resto permanecería como reserva. En agosto se les sumaron Georgui Shonin y Dmitri Zaikin, quien ocuparía el lugar de Gorbatko después de que a este último se le detectase una anomalía cardíaca en una prueba. Posteriormente la Comisión estatal confirmaría a Belyayev y Leónov como la tripulación primaria. El resto es historia.

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Dibujo de Alexéi Leónov sobre su misión.


26 Comentarios

    1. Jorge, (con permiso de Daniel):
      Las letras del casco se incluyeron a ultima hora antes del lanzamiento de Yuri Gagarin, y se mantuvieron en todos los Vostok y en Voskhod-2. En Voskhod-1 al no llevar trajes espaciales no hizo falta. No creo que Leonov lo hiciera por si mismo, aunque es un reputado pintor.
      Saludos

      1. Gracias por los datos, ahora que lo pienso capaz que el librito hablaba de Gagarin mismo (decía que lo había pintado con un pincelito a pulso, y yo sabiendo la faceta artística de Leonov los crucé)

      2. Tenía entendido que el casco de Gagarin no tenía inscripción alguna, sino que las imágenes con la sigla C.C.C.P. sobre su cabeza son fotografías de sesiones de propaganda a las que Yuri se tuvo que someter luego de su regreso del espacio. De hecho, en la foto donde él se despide en el ascensor de la torre de mantenimiento antes de subir a la Vostok en la cúspide del Semiorka se puede apreciar claramente que el casco está en blanco. Es como una de esas grandes mentiras que pasa a la historia. Algo así como la foto de la bandera de Iwo Jima.

        1. Es como cuenta TALsite. Las letras se añadieron poco antes del vuelo, pero no fue Gagarin quien las pintó, sino un técnico encargado de la escafandra Sokol llamado Víktor Davidyants. Las imágenes que comentas donde aparece Gagarin con el casco sin las letras fueron rodadas antes -y algunas después- del vuelo como sesiones de propaganda. O sea, al revés de lo que mucha gente cree. Las letras no se pintaron en un primer momento por motivos propagandísticos o patrióticos, sino para evitar que confundieran a Gagarin con un piloto extranjero (los cosmonautas de la Vostok aterrizaban en paracaídas, no dentro de la cápsula). El incidente del U-2 de Gary Powers aún estaba muy fresco en la memoria.

  1. De las entradas que más me gustan. Esos héroes de antaño que tuvieron la «suerte» de hacer lo que muchos solamente soñamos. Leonov, el primero en salir al vacío y que vivió para contarlo por poco se queda orbitando la tierra si no fuera por el regulador de presión que le permitió un mínimo de flexibilidad para volver a introducirse a la cápsula.
    Gracias Daniel por recordar con tu artículo tan memorable fecha.
    Y sirva para reconocer la clase de ingenieros y técnicos que parieron semejantes proyectos, que a 50 años de distancia nos asombran todavía más.

  2. Viendo como transcurrian loa años 60 y las presiones politicas a los programas espaciales,pocas catastrofes hubo para el riesgo que corrian los cosmonautas y astronautas y eso que las naves no iban bendecidas por ningun POPE como ahora.

  3. No se, siento que este articulo se quedo corto. Disculpa Daniel, pero esperaba un articulo como cuando se cumplieron los 50 años del Vosjod-1: primer vuelo de una nave de mas de un tripulante.

    1. Esta entrada servía como excusa para presentar el podcast de Catástrofe Ultravioleta. Tenía otra entrada preparada sobre la Vosjod 2, pero la publicaré la semana que viene, que esta estoy muy liado.

      1. Esperare con ansias la entrada Daniel. Vaya nombre ese para un programa: Catastrofe Ultravioleta. Parece el titulo de un relato de Ciencia Ficción.

  4. «…en la guerra fría no había tiempo para la reflexión». Tiempos aquellos. Si funcionaba a la primera no había más vueltas y arriba a cumplir la misión. Qué si Koroliov no hubiera muerto tan temprano… Ya sé, el una bobería, pero siempre pienso en eso…

  5. No entiendo como pudo llegar a girarse dentro de la exclusa después de haber entrado de cabeza, en esos trajes apenas hay margen para ponerse en posición fetal, no? Debió de forzar la tela de la exclusa y suerte tuvo que no se le rompiera.

  6. Tuve la suerte de poder ver una entrevista que le hiso RT lenov y soltó barias bombas
    1- » Hamas volvería a hacerlo de nuevo»
    2- «el turismo espasial nunca prosperara»
    3-» fue una estupidez abandonar la MIR para iniciar la colavorasion con la ISS»

  7. Escuche y vi con admiración a Leonov en Tenerife, en Starmus. Es la dignidad hecha hombre con sus medallas de heroe de la Union Sovietica luciendolas orgulloso en su pecho. Pidiendo el Nobel para astronautas norteamericanos, hablando con cariño de Neil Armstrong y dando una charla magistral en el auditorio de Tenerife. En un evento como ese, donde todas las conferencias estuvieron llenas de los mas sofisticados avances audiovisuales y puestos al servicio de la mas didáctica divulgación, él, el primer hombre que salió al espacio a darse un paseo, pidió una pizarra verde y una tiza blanca, y nos explicó con esos rudimentos y de una manera asombrosa por qué los rusos no pusieron un hombre en la Luna. Nos dibujó cohetes explicando su manera de funcionar, y diversos temas espaciales con una grandeza de detalles que nos dejo impresionados. Abroncó a los americanos que no creen que se llegó a la Luna y contó una anecdota de la mujer de Kubrick que generó las dudas. Se llevó un aplauso de los más largos de toda la semana de ciencia, lo cual teniendo en cuenta el personal que alli habló, muestra que tipo de persona teniamos la suerte de tener delante.

  8. Lo que me parece increíble es que ningún ser humano se haya muerto fuera de nuestro amado y querido planeta viendo las cosas que les sucedían ahi arriba a los astronautas y cosmonautas. Hoy por hoy seguimos igual que nuestros antepasados hacían, seguimos naciendo y muriendo en la tierra. Eso no ha cambiado ni un ápice.

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