La estrella que se acercó al Sol hace 70 000 años

Por Daniel Marín, el 18 febrero, 2015. Categoría(s): Astronomía • Exoplanetas ✎ 38

¿Se acercó una pequeña estrella al sistema solar a una distancia de 0,8 años luz hace 70 000 años? Pues eso parece. Aunque la distancia media que separa a las estrellas de la Galaxia es enorme, también lo son las escalas de tiempo cósmicas. Y por eso de tanto en cuanto alguna estrella vecina se aproxima al Sol, llegando a internarse en la nube de Oort, esa enorme e hipotética reserva de cometas de forma esférica que se extiende hasta un año luz de distancia de nuestra estrella. Actualmente la estrella más cercana es Próxima Centauri, situada a 4,243 años luz, pero esto na ha sido ni será siempre así. Las estrellas vecinas se mueven de forma relativa respecto al Sol a diversas velocidades a medida que giran alrededor del centro galáctico, por lo que los ‘encuentros’ con nuestro sistema solar son relativamente frecuentes (cada millón de años unas doce estrellas se acercan a menos de 3,26 años luz del Sol).

Represenatción artística de la Estrella de Scholz (Michael Osadciw / University of Rochester.).
Representación artística de la Estrella de Scholz y su enana marrón(Michael Osadciw / University of Rochester.).

Claro que por ‘encuentro’ se entiende cuando un astro pasa a uno o dos años luz del Sol, así que nadie se imagine una estrella que pase zumbando por en medio de los planetas del sistema solar (lo que por otro lado sería catastrófico para la vida en la Tierra, pero esto solo ocurriría si nuestra estrella atravesase un cúmulo globular o algo por el estilo). Y en todo caso, se trata de fenómenos que tienen lugar cada pocos cientos de miles de años. Por ejemplo, dentro de 1,4 millones de años sabemos que la estrella Gliese 710 se acercará a 1,1 años luz (70 000 UA). Pero, ¿y en el pasado?¿Cuál ha sido la estrella que más se ha acercado al Sol? Obviamente no lo podemos saber, pero todo apunta a que en varias ocasiones estrellas cercanas han penetrado en la nube de Oort, provocando una lluvia de cometas sobre el sistema solar interior y, de paso, algún que otro evento de extinción masiva en nuestro planeta (¿Chicxulub?).

Sea como sea, estamos hablando de tiempos del orden de millones de años o cientos de miles de años, de ahí que haya causado un enorme revuelo el reciente descubrimiento de que hace apenas 70 000 años una estrella se acercó a unos 0,815 años luz del Sol. La estrella en cuestión se denomina WISE J072003.20-084651.2 (W0720 para los conocidos), aunque ha recibido el apodo de ‘Estrella de Scholz’ por el investigador que describió sus características el año pasado. Se trata de una pequeña enana roja (tipo espectral M9,5) que actualmente se halla a casi 20 años luz en la constelación de Monoceros y es muy poco brillante (magnitud 18,3). Curiosamente la Estrella de Scholz es en realidad un sistema binario, ya que a 120 millones de kilómetros (1 UA) orbita una pequeña enana marrón recientemente descubierta. Ambos astros son relativamente viejos, ya que su edad se estima que debe estar entre 4 y 8 mil millones de años.

Un grupo de investigadores dirigido por Eric E. Mamajek ha extrapolado hacia atrás en el tiempo el movimiento de la estrella de Scholz y ha determinado que entre 60 000 y 85 000 años atrás pasó a una distancia de 0,59-1,17 años luz del Sol (35 000 – 78 000 UA). ¿Significa eso que pudo ocasionar una lluvia de cometas? No tan deprisa. Aunque la estrella se adentró en la parte exterior de la nube de Oort, para perturbar un número importante de cometas es necesario llegar a la región interior de la nube, situada a una distancia de unas 10 000 UA (1,5 billones de kilómetros). Y parece casi seguro (con una probabilidad de 99,99%) que la estrella de Scholz no llegó tan cerca. De hecho, nuestros antepasados ni se enteraron de la visita. Incluso en el momento de máxima aproximación, la estrella no fue visible a simple vista (nunca superó la magnitud 10)

Es posible, sin embargo, que la estrella perturbase algunos cometas y que en estos momentos se estén dirigiendo hacia el sistema solar interior. Pero no hay motivo de alarma, porque no saldremos de dudas hasta dentro de unos dos millones de años. ¿Cómo es eso posible? Pues porque la órbita ‘más rápida’ de un cometa perturbado por la estrella de Scholz tendría un periodo de 4 millones de años. Los encuentros realmente peligrosos son aquellos en los que estrellas mucho más masivas se acercan a la nube de Oort interior a bajas velocidades, encuentros que por otro lado solo tienen lugar una vez cada mil millones de años aproximadamente.

Así pues, lo único que hay que lamentar es que la Estrella de Scholz no se haya acercado al sistema solar ahora. Hubiera sido un magnífico destino para una sonda interestelar.

Referencias:



38 Comentarios

  1. Si son ciertos los modelos que hablan de un par de planetas *grandes* más allá de Neptuno (pues quizás de su magnitud, o como poco del tamaño de la misma Tierra), y ya no digamos si el Sol realmente tiene una compañera (algún tipo de enana marrón particularmente esquiva de detectar, esto sería un puntazo), está claro que habrá que mandar *algo*. Las distancias no serán de esa magnitud, pero desde luego muchísimo más que lo que estamos acostumbrados.

    Por ejemplo, la hipótesis de dos planetas para estabilizar las órbitas de los TNO conocidos (que son de los hermanos de la Fuente Marcos, de la Complutense) hablan de dos planetas a órbitas de 200-250 UA. Es que es… una distancia de meter respeto xD (Saturno está a 10 UA). Ni siquiera sé si actualmente estamos en condiciones de mandar algo que aguante todo el viaje hasta allí (largo… de cojones) y después… que funcione. Y la demora con la Tierra, de mucho cuidado (2-3 días luz).

    1. Según este estudio: http://adsabs.harvard.edu/abs/2014ApJ…781….4L se puede descartar una enana marrón con la masa de Júpiter hasta a 26.000 UA, un Saturno hasta a 28.000 UA , y un Júpiter hasta a 82.000 UA -y a esas distancias tan grandes, seguramente el paso de una estrella les sacaría de su órbita y les mandaría al espacio interestelar-

      Un Neptuno a, pongamos, 300 UA tendría una magnitud de 18 y ,entre eso y un movimiento a través del cielo lentísimo, buena suerte consiguiendo detectarlo y más si está sobre la Vía Láctea y/o fuera de la eclíptica.

      1. Lo conozco, gracias, porque el tema me interesa mucho, aunque por razones colaterales (la forma de razonar que tenemos las personas, en concreto). El estudio parte de unas premisas que si no son correctas (aunque el consenso dice que sí), pues no vale para nada. Este tipo de estudios, es que no sé yo… para estos viajes no hacen falta alforjas. En general, nuestro conocimiento de los cuerpos celestes es nulo, como lo demuestra el hecho de que en los últimos 20 años el zoo cósmico se ha multiplicado por 10 (cuerpos y estructuras completamente nuevas y que muchas de ellas «no podían existir»). El problema son los cuerpos que son virtualmente invisibles (no hablo de agujeros negros), necesitariamos instrumental casi de ciencia-ficción para verlos.

        1. De todas maneras, si los encuentros con otras estrellas son tan frecuentes como se menciona al principio del artículo seguro que un planeta o cualquier otro astro que tuviéramos orbitando a esa distancia habría, o acabado expulsado del Sistema Solar, o «bajaría» aquí -en este último caso, seguro que habría dejado huellas en la forma de perturbaciones en las órbitas planetarias si fuera lo suficientemente masivo-.

          Esos planetas más allá del cinturón de Kuiper además de débiles y (casi) indetectables, tienen el problema de que podrían tener también órbitas muy inclinadas respecto a la eclíptica y/o muy excéntricas, Podría haber orbitando así un cuerpo del tamaño de Marte o más grande aún a una distancia similar a la que Sedna está ahora que no hayamos detectado por eso; quizás la New Horizons encuentre «algo» si resulta que su trayectoria se comporta como no debería.

          1. Todo lo contrario, si el Sol fuese una binaria (nos movemos en la especulación de una especie de enana marrón, algo con mucha más masa que Júpiter pero siempre subestelar) el Sistema Solar estaría más protegido y estabilizado, es lo mismo que la Tierra y la Luna. Si nos movemos en la hipótesis de grandes planetas pero planetas, 200 UA con ser inmenso no es nada, fíjate que una aproximación estelar se va a tres órdenes de magnitud más. Incluso en la hipótesis de la enana marrón (o algo parecido, virtualmente oscura, literalmente), hablamos de 900-1500 UA, todavía muchísimo más cerca que esta aproximación del artículo, que en el mejor de los casos sería de 35000.

          2. A ver si puedo responder a Stewie Griffin: tal vez el Webb pueda encontrar algo. Un telescopio de infrarrojos sería mucho más útil que uno óptico para encontrar esos cuerpos, en particular en el caso de una enana marrón y siempre y cuando quedara calor residual suficiente en ellos.

            Otro tema es que seguramente haya límites a la distancia y/o masa de lo que pueda haber «allí afuera». La órbita de Neptuno tiene una excentricidad tan baja que si se hubiera acercado una estrella lo suficiente la habría aumentado, resonancias orbitales aparte que luego la estabilizaran. Lo mismo un cuerpo masivo que hubiera más allá de este; tendría que estar muy lejos y/o no ser demasiado masivo para perturbarle.

          3. El problema de buscar algo es que primero tienes que estar buscándolo, porque si no entonces lo vas a descubrir de casualidad, que tiene que ser doble, que lo detectes y que te percates. Recuerda que Galileo vio a Neptuno (y lo apuntó en sus cuadernos: 28 de diciembre de 1612 y 27 de enero de 1613), no hay ninguna duda ya, como no estaba buscando un planeta (ni siquiera tenían el concepto que tenemos hoy, y no hablo de la definición última de la IAU), pues lo apuntó como estrella fija, y ahí se quedó, hasta que más de 200 años y por otro camino más rocambolesco fue descubierto, esta vez porque sí lo estaban buscando. Lo de Urano es más sangrante todavía, Hiparco lo apuntó como estrella hace 2.200 años (!) (de ahí pasó al Almagesto de Tolomeo, bueno, pasó… una vez que ya no estaba allí pues ya no estaba). En 1690 Flamsteed lo catalogó como 34 Tauri en 1690, lo observó 6 veces 6, Lemonier lo observó 12 veces entre 1750 y 1769. Herschel no lo vio mucho después (1781), y fue el primero que propuso que era, primero un cometa, y después un planeta. Y menudo pollo que se armó. Y por cierto, el primero que calculó su órbita fue un ruso (Lexell), que al comprobar que era casi circular zanjó la disputa.

            Así que ya ves… Esto es historia de la Ciencia. De la que no enseñan.

          4. Y por cierto, una compañera de masa subestelar a 900 UA influye tanto en la órbita de la Tierra como de Nepuno, de hecho, todo el baricentro del Sistema Solar estaría describiendo una órbita que no somos capaces de ver y que estaríamos atribuyendo a otras causas (precesión, etc.).

            El JWST cuando lo vea en el espacio… me lo creo. Al ritmo que van, cancelan todo.

          5. La historia del descubrimiento de Urano que comentas la conozco, excepto la parte sobre Hiparco -Comellas en su libro «Astronomía» habla también de que los indígenas de Tahití parece que sabían que era un planeta y que le habían puesto un nombre-, y sigue con Herschel intentando al principio que se llamara «Georgium Sidus» para honrar a su rey.
            Las de Neptuno y Plutón también son dignas de una película, aunque no lleguen a esos extremos. Neptuno, de hecho, fue visto por Galileo en una conjunción muy cercana con Júpiter, pero no se dio cuenta de que era un planeta. De todas maneras, como dices si no se sabe donde buscar es difícil encontrar algo -a Neptuno se le encontró gracias a las matemáticas, pero a Plutón se le encontró de casualidad- y más con objetos tan débiles -en el óptico al menos- a esas distancias del Sol.

            Me apunto lo de la posible compañera subestelar a «apenas» 900 UA -si fuera masiva-, acostumbrado a pensar en distancias mucho mayores para cuerpos tan masivos (la hipótesis de Némesis). Quién sabe, puede que haya algo así realmente -si se han descubierto planetas orbitando a sus estrellas a tales distancias, el Sol podría tener uno allí-; lo malo serán entonces los magufos diciendo que «es Nibiru».

          6. Pos no, no sería Niburu, ni Némesis, ni hostias (ahora le llaman Tyche), precisamente porque su presencia produciría el efecto contrario que predican ellos: en vez de lanzar nubes de cometas o detritos varios contra el sistema solar interno, lo que haría precisamente es todo lo contrario, darle estabilidad a todo el tinglado. Es que eso dependerá de la excentricidad de la órbita, si es muy alta, entonces sí, en cada paso por el afelio hace estropicios considerables.

            Había un tío, no recuerdo ahora, que calculó de datos del 2MASS que la masa no podría superar 30 veces la de Júpiter.

  2. Una sonda no ya interestelar sino tan solo hacia la nube interna de Oort necesitaría emitir con una potencia que no pueden generarse con la tecnología actual de RTGs. Eso por no hablar del tamaño que debería tener la antena receptora de la sonda para recibir las señales de la Tierra. No sé, pero me parece a mí que ni por tecnología ni por presupuesto, estamos ni remotamente listos para pensar en una misión así.

    1. En el tiempo que estuviera cerca de nosotros seguramente habría tiempo de sobra para desarrollar esa tecnología -si nos decidiéramos a ello-. Mientras tanto se podría estudiar desde aquí con telescopios potentes como el Hubble, interferómetros, etcétera; con la tecnología actual seguramente se podría saber bastante de ella y de su sistema planetario.

      De todas maneras, seguro que en el pasado hemos tenido encuentros como los que comenta Daniel al final, sobre todo cuando el Sol nació y estaba aún en un cúmulo estelar.

    2. Yo quiero creer que si tuvieramos que realizar una misión así, habríamos desarrollado la tecnología necesaria para llevarla a cabo.

      Fuimos a la Luna «porque se podía», y para ello se pusieron todos los medios en una época en la que cualquier calculadora de bolsillo de ahora supera la potencia de cálculo de los ordenadores disponibles.

      Y no vamos a Marte porque si no vamos hoy podemos ir mañana, y no hay incentivos para darse prisa.

      Si hubiera una estrella que visitar y tuviéramos una oportunidad única e irrepetible de hacerlo … lo haríamos.

  3. Son distancias con mayúsculas ya… En caso de querer esperar a que llegue la sonda que tardará al menos un par de décadas y que esta sobreviviese como apuntáis… ¿Las comunicaciones podrían realizarse dejando atrás una serie de pequeños repetidores?

  4. La mejor forma de alcanzar esas distancias hoy en día me parece que es usando una vela solar, acelerando la sonda en el sistema solar interior y lanzándola como si de una honda se tratara. Para tener energía al llegar habría que mantenerla «dormida» casi todo el viaje…

  5. Como dijo una vez alguien ( https://danielmarin.naukas.com/2012/10/18/como-viajar-a-alfa-centauri/ ) si la Voyager viajara en dirección a Alfa Centauri tardaría unos 76000 años en recorrer los 4,3 años luz que nos separan.

    Si en ese tiempo esta estrella ha recorrido 20 años luz, quiere decir que nos separamos de ella 5 veces más rápido que nuestras naves más veloces !

    En consecuencia entiendo que si cuando estaba cerca hubiéramos enviado una nave, tendría que ser extremadamente rápida para poder pillarla (lo suyo sería dirigirla hacia una estrella que se acerque, no una que se aleje).

    También llego a la conclusión de que una nave con la velocidad de la Voyager habría tardado «sólo» 14000 años en llegar a esa distancia de máximo acercamiento. Necesitamos el motor warp ya 🙂

  6. No quiero ser aguafiestas pero la humanidad esta condenada a morir en este oasis cosmico de 12.730 km de diametro. Las perspectivas de inventar un sistema propulsor de alta velocidad para una sonda interplanetaria hoy en día son practícamente nulas por desgracia.

    1. Yo no soy tan pesimista.
      Es evidente que no lo vamos a ver nosotros, ni nuestros hijos o nietos. Pero si no nos hemos autodestruido antes, quizás en unos cuantos cientos de años sea posible lo que comentas.

      Sólo hay que fijarse en el ritmo de evolución tecnológica del siglo XX para ver que «esto va muy muy rápido». En poco más de 100 años (unas pocas generaciones) se ha producido una transformación científico-tecnológica BRUTAL. Si pensamos a muy largo plazo ¿qué les deparará a nuestros tatara-nietos?

      Ojo, de nuevo, si no nos hemos aniquilado antes hasta la extinción total. Los humanos somos muy burros, pero en general no somos tontos. Nos puede «gustar» aniquilar al vecino, pero salvo casos muy aislados no nos mola aniquilarnos a nosotros mismos. En fin, quién sabe. Ninguno de nosotros va a estar aquí dentro de 500 o 1000 años para ver cómo ha evolucionado la humanidad. Es una lástima 🙁

  7. ¿Sería posible que en algun momento de la historia de la humanidad, hubiera pasado alguna estrella mas proxima a nuestro sistema solar y de ahi hubiera salido la leyenda de los sumerios sobre la existencia de nibiru?

    1. La historia de la humanidad es un suspiro. Si algo hubiese pasado cerca hace 7000 años, aún estaría prácticamente ahí.. Además, entonces no tenían telescopios y su comprensión de lo que veían era muy limitada y cargada de superstición. Nibiru pudo ser una Supernova, un cometa o sólo una fábula de sacerdotes y magos.

  8. Perdonen mi ignorancia, pero ¿no se han alejado demasiado rápido el Sol y esta estrella? Un cálculo rápido me da una separación de 3*10^9 km/año. ¿No es demasiado?

  9. Todo esto me hace recordar la teoría de Nemesis. Nemesis sería una estrella oculta compañera del Sol que cada millones de años pasa cerca de nuestro Sistema Solar, provocando el caos en la Tierra. La última vez que Nemesis estuvo cerca parece que los Dinosaurios se extinguieron sobre la faz de la Tierra.

    Una de las últimas novelas de ciencia ficción de Isaac Asimov, Nemesis, se baso en esto. En el Siglo XIII, la Humanidad estaba desperdigada por el Sistema Solar en los llamados «SuperEstablecimientos»(colonias espaciales). En uno de ellos, Rotor, deciden partir hacia Alfa Centauro . Una astronoma de Rotor,Eugenia Insigna Fisher, descubre una estrella mas cercana a la Tierra que Alfa Centauro, a solo dos años luz, y al enterarse el comisionado de Rotor, Dr. Janus Pitt, deciden partir en secreto esa nueva estrella sin que la Tierra y las demás colonias, y de esta forma empezar una nueva sociedad alrededor de otra estrella.

  10. Se sabe ya por que La Tierra precede sobre su eje, da una vuelta completa, cada 26 mil años aprox?. (hecho x el cual la estrella polar cambia de estrella a lo largo del tiempo en plan dibujandi una trayectoria mas o menos circular o que dentro del 13000 mil años tendremos veranos invernales en el hemisferio norte, etc) Fruto de los inicios convulsos del S. Solar? O fruto de que el Sol orbita entorno a otra estrella. Esto podria dilucidar si la Tierra es un sistema binario o no. Yo sigo pensando en que aun escuadriñando el cielo objetos de gran tamaño pasan desapercibidos, mas si cabe si esa estrella binaria no emite en el visible, solo en el infrarrojo o por ejempli estuviera alineada con el plano de la via lactea.

  11. Entonces la binaria se mueve a una colosal velocidad de 1,9 años luz por cada 7.000 años, un sistema de propulsión poderoso para un cuerpo tan pesado. Qué podrá ser lo que la mueve y ahora la ya dejado a unos 20 años luz por distancia, será la materia oscura galáctica?

  12. Si no sabemos ,ni tenemos ,la propiedad de nuestra existencia.Si solo pudieramos explicar,quien y porque nacimos marcados.NUESTRA HUELLAS DCTILARES.Quien o porque nos marco,como prtendemos explicar el cosmo.Eslogico y loable ,estudiar.Pero enpecemos por saber quienes somos y poque existimos
    Despues de haber estudiado .quimica,tener un diploma,explicar el origen de nuestras enfermedades,estudiar fisica manejar energia radiante concursar agronomia, y saber que hubo otras civilisaciones.TODO SE EXPLICA CON DIALECTICA Y METAFISICA, MUCHACHOS ES MAS FACIL QUE HABLE UN MONO QUE RESPONDER PREGUNTAS

  13. Nuestro Sistema Solar se dirigue a un lugar al que se ha denominado: Apex. ¿Podrían nuestras computadoras actuales calcular el «antiapex» y estimar encuentros con otras estrellas? Sé que los cálculos son muy complejos por todos los moviemtos que intervienen.

Deja un comentario

Por Daniel Marín, publicado el 18 febrero, 2015
Categoría(s): Astronomía • Exoplanetas