Sondas japonesas para explorar el Sistema Solar

Por Daniel Marín, el 16 septiembre, 2013. Categoría(s): Astronáutica • Astronomía • Japón • Sistema Solar • sondasesp ✎ 20

Tenemos sondas espaciales de todas las nacioanlidades: norteamericanas, europeas, chinas y hasta rusas. Pero, ¿qué hay de las sondas japonesas? Japón posee un programa de exploración automática modesto, pero muy completo. La Luna, los asteroides, Venus y Marte son sus objetivos principales. Actualmente la agencia espacial japonesa opera dos sondas en el espacio profundo, Akatsuki y la vela solar Ikaros. Akatsuki no logró colocarse en órbita de Venus en 2010, pero volverá a intentarlo en 2015. La próxima sonda japonesa que debe ser lanzada es Hayabusa 2, que despegará en diciembre de 2014. Hayabusa 2 traerá muestras a la Tierra de 1999JU3, un asteroide de Tipo C, complementando así a las muestras del asteroide Itokawa (de Tipo S) que trajo a nuestro planeta la primera Hayabusa. Pero, ¿qué hay más allá de Hayabusa 2?

Hayabusa 2 (JAXA).

La siguiente sonda japonesa debería ser SELENE-2, que continuará los pasos de SELENE, más conocida como Kaguya. Se prevé que SELENE-2 despegará en 2017 o 2018 mediante un cohete H-IIA con el objetivo de estudiar la Luna. Será una misión bastante ambiciosa consistente en un orbitador y una sonda de aterrizaje dotada de un rover. Algo así como la versión japonesa de las sondas chinas Chang’e 2 y 3 , o la cancelada Chandrayaan 2 de la India. El orbitador tendría una masa de 3100 kg, mientras que la sonda de superficie alcanzaría los 2600 kg, incluyendo un pequeño rover de 100 kg.

SELENE-2 (JAXA).

SELENE-2 alunizará en el polo sur lunar para estudiar así de primera mano el hielo que se encuentra enterrado en esa región, aunque también se ha propuesto alguna región no polar (cráter Tycho), menos restrictiva desde el punto de vista energético. El orbitador incluirá varios instrumentos: una cámara en alta definición, un monitor de radiación, LEMS (Electro-magnetic Sounder), un instrumento de radio para interferometría de larga base y un láser para el estudio del polvo circumlunar (LDM, Laser Dust Monitor), entre otros. El aterrizador será una auténtica estación geofísica, con un sismómetro (LBSS), una sonda para medir el flujo de calor del interior lunar (HFP), un retrorreflector láser y un instrumento para medir las características del suelo (LSM). Por su parte, el rover dispondrá de una cámara en alta definición, un espectrómetro de rayos gamma (GNS), uno de rayos X (AXS) y un espectrómetro láser (LIBS), lo que permitirá que analice la composición del suelo lunar con bastante detalle.

Elementos de SELENE-2 (JAXA).
SELENE-2 en rumbo a la Luna (JAXA).

La JAXA no ha aprobado formalmente la misión SELENE-2 y de hecho podría ser cancelada, especialmente si al final la sonda lunar SLIM (Smart Lander for Investigating Moon) resulta elegida para la misión de bajo coste SPRINT-C. Si SELENE-2 sale adelante, durante la próxima década Japón planea desarrollar SELENE-X, una sonda de aterrizaje más avanzada aún sin definir.

Propuesta SLIM para el programa SPRINT-C (JAXA).

Tras la Luna, los asteroides cercanos siguen siendo el principal objetivo de JAXA. Además de Hayabusa 2, la agencia espacial japonesa quiere desarrollar la Hayabusa-Mk.2. En principio este proyecto debía haberse desarrollado conjuntamente con Europa dentro del programa Marco Polo, pero finalmente ambas agencias han decidido seguir caminos independientes. De todas formas, la puerta sigue abierta para algún tipo de cooperación internacional, bien con la ESA o con otra agencia espacial. Hayabusa-Mk.2 traerá muestras del cinturón exterior de asteroides, es decir, de objetos de Tipo D. Esta nave dispondrá de paneles solares más grandes y en principio usará una vela solar para alcanzar su objetivo. Y hablando de velas solares, una propuesta de sonda muy llamativa es una especie de cruce entre una vela solar Ikaros y una sonda Hayabusa para estudiar Júpiter y los asteroides troyanos. Esta misión, Trojan-JMO (Jupiter Magnetospheric Orbiter), tardaría de 4 a 6 años en llegar a Júpiter y otros 5 años para alcanzar uno o dos asteroides troyanos situado en el punto de Lagrange L4 del sistema Júpiter-Sol. También existe una versión del JMO sin vela solar, pero no es tan atractiva.

Hayabusa-Mk.2 (JAXA).

Propuesta de sonda propulsada por vela solar para estudiar Júpiter y los asteroides troyanos (JAXA).

JMO sin vela solar (JAXA).

Aunque se trata de una misión eminentemente europea, Japón también colabora en la sonda BepiColombo a Mercurio aportando el Mercury Magnetospheric Orbiter (MMO), un pequeño orbitador de 280 kg que complementará al Mercury Planetary Orbiter de la ESA. BepiColombo despegará en agosto de 2015 mediante un Ariane 5 y llegará a Mercurio en 2022. El MMO se situará en una órbita elíptica de 400 x 12000 kilómetros para estudiar en detalle el misterioso campo magnético de Mercurio.

Sonda MMO, la participación japonesa en la misión BepiColombo de la ESA (JAXA).

Sonda BepiColombo de la ESA (ESA).

Japón no se ha olvidado de Marte, aunque tras el fracaso de Nozomi en 2003 es cierto que el planeta rojo ha quedado en un tercer plano tras la Luna y los asteroides. La JAXA ha desarrollado varias propuestas de sondas marcianas con el nombre genérico de MELOS (Mars Exploration with a Lander-Orbiter Synergy). La primera misión MELOS -MELOS1- incluiría un orbitador y una o varias cápsulas prototipo con el fin de crear un sistema robusto de entrada, descenso y aterrizaje (EDL) en Marte para la próxima década. Si el presupuesto lo permite, lo que resulta poco probable, MELOS1 se lanzaría en 2020. Más adelante se lanzaría MELOS2 con una o varias cápsulas con distintas cargas útiles, como un avión, un rover, un globo o una sonda de superficie simple.

Sonda MELOS a Marte (JAXA).
Concepto general de las sondas marcianas MELOS (JAXA).
Plan de trabajo de MELOS y posibles cargas útiles (JAXA).

Un concepto ciertamente fascinante es la propuesta MASC (Mars Aeroflyby Sample Collection). MASC volaría como carga útil de una misión MELOS y sería una sonda de 593 kg para la recogida de muestras del polvo y la atmósfera marciana. MASC alcanzaría una órbita con un periastro muy bajo para permitir la captura de muestras y una vez terminada su misión pondría rumbo a la Tierra mediante un motor propio. Para la recogida de muestras se emplearía un aerogel como en la misión Stardust.

Propuesta MASC para traer muestras de la atmósfera y el polvo de Marte (JAXA).
Plan de la misión MASC (JAXA).
Sistema de recogida de muestras con aerogel de MASC (JAXA).

Otra propuesta es MAD (Mars Aerocapture Demonstrator) -bonito acrónimo-, para probar un prototipo de sonda de aerocaptura de 40 kg. MAD podría formar parte de una misión MELOS o de otra sonda de espacio profundo.

MAD (JAXA).

La JAXA tampoco se ha olvidado de Venus. Si Akatsuki logra situarse alrededor de este planeta en 2015, la agencia espacial japonesa habrá logrado dar un paso adelante en su programa de exploración del ‘gemelo de la Tierra’. Después de Akatsuki, Japón planea lanzar un globo a Venus para el estudio de su atmósfera. El globo, de 10 kg, funcionaría durante un mes y estaría dentro de una cápsula de 35 kg, que a su vez formaría parte de una sonda de 160 kg. Si todo va bien, Japón se convertiría así en el segundo país tras la URSS en depositar un globo en Venus.

Propuesta de globo venusino (JAXA).
Cápsula del globo (JAXA).

El programa de sondas espaciales japonés se ha frenado en los últimos años por culpa de los severos recortes que ha sufrido la JAXA en los últimos años, pero no cabe duda de que cuenta con propuestas muy interesantes. ¿Cuál es tu favorita?

Programa de exploración planetaria de Japón (JAXA).


20 Comentarios

  1. Muestras de Marte no tenemos, pero Curiosity y sus amigos están dando muy buenos datos de su composición, muestras de la luna hay bastantes, el programa Apollo trajo como 500 kg. Así que me inclino por la sonda de recogida de muestras de un asteroide, buen artículo gracias.

  2. Asteroides es la nueva niña mimada, y poco interesante. Ya USA le ha puesto todas las fichas y no necesitamos un jugador más.
    Martes la verdad que aburre, difícil que encuentren algo inesperado. La Luna es una propuesta interesante (por ser muy completa la misión), y Venus que es una sonda bastante humilde, pero que va a un planeta al que se le da poco amor.
    Así que me quedaría con globos a Venus a ver si nos sorprendemos con algo. Y desarrollar un buen rover para el casquete polar de la Luna.

  3. Me pido una sonda a Júpiter y los asteroides troyanos pero con la vela solar, es que me encanta la idea de naves propulsadas por velas y los japoneses son los únicos que la han utilizado para una sonda si no me equivoco.

  4. Yo prefiero la vela solar a Júpiter. Es la propulsión del futuro y ninguna agencia la está desarrollando en serio salvo la japonesa.

    Me llama la atención la forma de la vela. ¿No sería más resistente una vela cuadrada?

  5. Ola, buenas cosas se harían si hubiese alguna forma de colaboración planetaria: a unos se les da bien fabricar motores (según vemos en este blog), otros tienen tanta pasta que no saben que hacer con ella, otros tienen avanzada tecnología informática y experiencia en robótica. Todos juntos haríamos grandes cosas, seguro. Pero lo de siempre: hay otros intereses…

    Me gusta lo del globo a Venus, pero utilizar una vela para viajar por el espacio se sale…

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