Diez curiosidades de Curiosity, el robot marciano

Por Daniel Marín, el 30 julio, 2012. Categoría(s): Astronáutica • Curiosity • Marte • MSL • NASA • Sistema Solar • sondasesp ✎ 47

El próximo día 6 de agosto a las 05:31 UTC (07:31 hora peninsular española) está previsto que aterrice en el cráter Gale de Marte la sonda MSL Curiosity, la nave espacial más grande y compleja que haya construido el ser humano para la exploración del planeta rojo. Se trata de la misión marciana más ambiciosa jamás concebida y en Eureka vamos a inaugurar nuestra Semana de Curiosity particular con el fin de celebrar tan magno acontecimiento. Y nada mejor para comenzar que señalar unas cuantas curiosidades -nunca mejor dicho- de esta fascinante misión-.

Curiosity en Marte (NASA).

1- Un peso pesado…

Curiosity será el vehículo más grande y masivo que recorra la superficie de un mundo distinto a la Tierra. Con una masa de 899 kg, Curiosity es mucho más pesado que los pequeños rovers MER Spirit y Opportunity, de tan solo 173 kg cada uno. También deja muy atrás a las pesadas sondas Viking 1 y Viking 2, de 612 kg. Curiosity supera incluso a los rovers soviéticos Lunojod (Ye-8) que en los años 70 exploraron la superficie lunar, aunque por poco. Debido a sus 840 kg de masa, los Lunojod -apodados los ‘tanques lunares’- eran hasta la fecha los vehículos móviles más masivos fuera de la Tierra. Cierto es que para ser rigurosos en este punto debemos tener en cuenta la diferencia entre peso y masa. Puesto que la aceleración de la gravedad marciana es mucho mayor que la de la Luna (un tercio de la gravedad terrestre frente a un sexto), Curiosity será con diferencia el vehículo móvil más pesado que se moverá por otro mundo, con un peso de 3317 Newton. Todo un auténtico peso pesado comparado con los 1363 N de los Lunojod soviéticos. Y por si alguien se lo está preguntando, los tres rovers (LRV) de las misiones lunares Apolo 15, 16 y 17 no superaban los 700 kg, incluyendo la masa de los dos astronautas, la carga de herramientas y las rocas lunares. Pero es que además, con una altura de 2,2 metros y unas dimensiones de 3,0 x 2,7 metros (sin contar el brazo robot de 2,1 metros) Curiosity será también el rover más alto y voluminoso, ya que los Lunojod tenían una altura de 1,35 metros y unas dimensiones de 1,7 x 1,6 metros (los MER Spirit y Opportunity tienen una altura de 1,50 metros y unas dimensiones de 2,3 x1,6 metros). En realidad, Curiosity será junto la sonda Phoenix -que también medía 2,2 metros de altura- la nave más alta que se haya posado en Marte, ya que las Viking alcanzaban los dos metros (‘por culpa’ de la antena de alta ganancia).

Curiosity supera en masa, peso y tamaño a los Lunojod soviéticos.

Curiosity es realmente grande. Abajo, comparado con los MER y el pequeño Sojourner de la misión Mars Pathfinder (NASA).

2- …con una velocidad de tortuga

Que nadie se piense que Curiosity empezará a moverse por la superficie marciana a toda velocidad haciendo derrapes a lo loco. Nuestro héroe dispone de seis ruedas de aluminio de 50 centímetros de diámetro con radios de titanio, cada una de ellas equipada con un motor eléctrico independiente. Sin embargo, la velocidad punta de esta maravilla de la tecnología es de unos alucinantes 4 centímetros por segundo, es decir, 0,144 km/h. Pero esta es la velocidad límite teórica, alcanzable sólo tras desconectar el software de seguridad del vehículo. En realidad, la velocidad máxima operativa se espera que sea la mitad, es decir, de 2 cm/s. Puede que no sea impresionante, pero es que Curiosity está diseñado para recorrer una distancia media de unos 200 metros al día y durante su misión primaria (dos años terrestres) lo más probable es que no supere los 20 kilómetros en total. Eso sí, puesto que las ruedas delanteras y traseras tienen un sistema de orientación independiente, el rover será capaz de girar sobre sí mismo y de moverse en arcos, al igual que los MER. Además podrá soportar inclinaciones de hasta 45º (aunque el límite operativo es de 30º) y pasar por encima de rocas de hasta 65 centímetros de alto como si nada, manteniendo en todo momento las seis ruedas sobre el suelo gracias a su ingeniosa suspensión. Por otro lado, y por primera vez en la historia de la conquista del espacio, las seis ruedas de Curiosity servirán al mismo tiempo como el tren de aterrizaje de la sonda, así que el sistema deberá soportar un impacto contra el suelo a una velocidad de 2,7 km/h. Ah, por cierto, una vez que Curiosity esté en el suelo del cráter Gale, habrá que esperar al menos una semana antes de que empiece a rodar, así que más vale armarse de paciencia.

Sistema de suspensión y ruedas de Curiosity (NASA).

3- Una gran estrella fugaz en Marte

Curiosity es enorme, así que lógicamente no es una sorpresa que también lo sea su escudo térmico. De hecho, el diámetro del escudo es de 4,5 metros, lo que convierte a la cápsula aerodinámica del MSL (aeroshell) en la más grande de la historia. De hecho, el escudo térmico de Curiosity es más grande que el de las naves Apolo (4 metros) o el de las Soyuz (2,2 metros). Sólo la futura cápsula Orión de la NASA tendrá un escudo térmico más grande, de 5 metros. Como comparación, el aeroshell de las Viking medía 3,51 metros de diámetro, mientras que el de las Mars Pathfinder, MER y Phoenix alcanzaba los 2,65 metros. De todas formas, la velocidad de entrada atmosférica de MSL será de ‘solamente’ 5,9 km/s, comparado con los 11 km/s de las Apolo o los 8 km/s de las cápsulas que regresan de la órbita baja terrestre, cortesía de la menor gravedad marciana. Lógicamente, también estará dotado del mayor paracaídas que se haya empleado fuera de la Tierra, con un diámetro efectivo de 16 metros y unas líneas de 50 metros de longitud. También será la primera vez que una cápsula maniobre en la alta atmósfera marciana, aprovechando el ligero empuje creado por el aeroshell para realizar un aterrizaje de mayor precisión, una técnica empleada en las cápsulas tripuladas Apolo o Soyuz. Aprovechando esta sustentación, la cápsula del MSL realizará varias maniobras en forma de ‘S’ (bank reversals) durante el descenso para reducir la distancia horizontal recorrida. Esta sustentación sólo se consigue desplazando el centro de masas del eje de simetría de la cápsula, lo que constituye todo un problema, ya que durante la etapa de crucero interplanetario y el descenso final de MSL es necesario que el centro de masas coincida con el eje longitudinal. Para solventar este dilema, MSL lleva ocho lastres de tungsteno con una masa total de 300 kg. Antes de la entrada atmosférica se sueltan dos lastres para permitir las maniobras hipersónicas. Después de finalizar esta etapa, se sueltan el resto de lastres para que el centro de masas vuelva al eje de la nave. Llevar 300 kg de peso muerto en una nave a Marte no es una decisión fácil, pero el aumento en la precisión del aterrizaje merece la pena. Por cierto, las cápsulas Viking también generaban sustentación (con una relación sustentación/resistencia de 0,18 a Mach 25, frente a la relación 0,24 de MSL), pero no se usó para incrementar la precisión del aterrizaje, sino para elevar el punto de apertura del paracaídas sobre la superficie marciana.

MSL dispone del escudo térmico más grande que se haya empleado fuera de la Tierra (NASA).

4- Curiosity, el primer rover con energía nuclear

Si todo va bien, Curiosity será la séptima sonda espacial que se pose con éxito en Marte. Si todo va mal se sumará a los numerosos fracasos que jalonan la exploración del planeta rojo. En cualquier caso, será el primer rover que emplee energía nuclear para moverse. Efectivamente, Curiosity tiene un generador de radioisótopos MMRTG de 45 kg que contiene un total de 4,8 kg de dióxido de plutonio-238 en su interior. La desintegración del Pu-238 proporciona una potencia calorífica de 2700 W que permite generar unos 110-123 W de potencia eléctrica de forma continua (con un voltaje de 28 V de corriente continua). El MMRTG de Curiosity tiene una vida útil de unos 14 años, así que esperemos que la sonda sea capaz de sobrevivir durante tanto tiempo. Estrictamente hablando, Curiosity puede que sea el primer rover que use energía nuclear en Marte, pero no el primero de la historia. Los dos Lunojod soviéticos estaban equipados con un RTG a base de polonio-210 con una potencia calorífica de 900 W. Sin embargo, no se usaban para mover el vehículo, sino para mantener los sistemas operativos durante la fría noche lunar de dos semanas. Además, no debemos olvidar que las primeras sondas marcianas equipadas con RTG fueron las Viking, con dos generadores SNAP-19 de 35 W de potencia eléctrica cada una. Por este motivo, Curiosity será realmente la tercera nave marciana dotada de un RTG. Bueno, en realidad es la cuarta si contamos la sonda rusa de superficie de la misión Mars 96, equipada con un pequeño RTG de 0,2 W de potencia eléctrica. Pero teniendo en cuenta que la pobre Mars 96 terminó en las selvas de Sudamérica en vez de en Marte, supongo que no pasa nada si no la contamos. La energía nuclear permitirá alimentar los numerosos sistemas de Curiosity sin depender de las estaciones y sin tener que preocuparse por el polvo depositado sobre los paneles solares, pero eso no significa que el rover pueda funcionar durante 24 horas sin descanso. Los elevados contrastes térmicos impedirán usar la mayor parte de instrumentos durante la noche marciana. Por otro lado, otras sondas marcianas han incorporado pequeñas cantidades de isótopos radiactivos para calentar zonas claves de las naves durante la noche, aunque no se trataba de RTGs.

MMRTG de Curiosity (NASA).

5- Un horario marciano

El día marciano, también denominado sol, tiene una duración de 24 horas y 39 minutos. Estos 39 minutos de diferencia con el día terrestre parecen pocos, pero constituyen toda una pesadilla logística para los científicos e ingenieros encargados de una sonda sobre la superficie del planeta rojo. Con el fin de sacar el máximo rendimiento a la misión, todo el personal del control de tierra se ve obligado a vivir de acuerdo con la duración del día en Marte, lo que crea numerosos casos de trastorno del sueño y todo tipo de alteraciones en los biorritmos. Para ayudarles en esta tarea, los equipos de los rover MER y Phoenix se construyeron ‘relojes marcianos’ sincronizados con la duración de un día en Marte. Cada 36 días el horario marciano y el terrestre vuelven a coincidir, pero a costa de perder todo un día terrestre en el proceso. El desgaste físico y mental del personal durante el transcurso de las misiones de los dos rovers MER o la sonda Phoenix al estar sometido al horario marciano -que ocasionaron algún que otro error- fue enorme. Por este motivo, la NASA ha decidido que el horario marciano solamente será usado durante los primeros tres meses de la misión de Curiosity. Hablando de horarios, hay que tener en cuenta que la NASA suele redactar el calendario de actividades de Curiosity según el tiempo de señal recibido en la Tierra. ¿Y qué significa esto? Pues simplemente que hay que tener en cuenta el retraso debido al tiempo requerido para que una señal recorra el espacio entre la Tierra y Marte. Por ejemplo, durante el aterrizaje de Curiosity este retraso será de 13,8 minutos. Esto significa que cuando llegue a la Tierra la señal de que la sonda ha comenzado la entrada atmosférica, en realidad Curiosity ya estará sobre la superficie de Marte (bien sea de una pieza, bien en cachos humeantes dentro de un cráter).

Esfera de un ‘reloj marciano’ de la misión MER (NASA).

6- Dos ordenadores para dirigirlos a todos

A diferencia de otras sondas marcianas Curiosity no dispone de un ordenador principal, sino de dos. Cada uno de ellos está controlado por un microprocesador BAE RAD 750 de 200 MHz, una versión del famoso procesador comercial PowerPC 750 capaz de resistir las elevadas dosis de radiación del medioambiente interplanetario y de la superficie de Marte. Cada ordenador tiene 256 MB de memoria DRAM, 2 GB de memoria flash y 256 kB de memoria EEPROM. Vale, no son unas especificaciones impresionantes, pero si los comparamos con el único ordenador dotado de un micro RAD6000 de 20 MHz de los rovers MER, veremos que es un avance impresionante, por no hablar de las míticas Viking y su ordenador con 18 kB de memoria de ferrita. En cada momento sólo uno de ellos estará en funcionamiento, pero por si cualquier motivo el ordenador al mando se cuelga o resetea, su gemelo está programado para tomar el control casi inmediatamente, una capacidad que será vital durante el complejo descenso hasta la superficie. Por supuesto, el software de los ordenadores es susceptible de ser actualizado regularmente. De hecho, la última versión del software fue enviada a Curiosity en mayo de 2012 -mientras la nave estaba camino de Marte- y sería instalada durante mayo y junio. El mes pasado se envió otra actualización con mejoras para la conducción del rover, aunque no será instalada hasta varios días después del aterrizaje. Ah, otra curiosidad: el algoritmo de guiado durante la entrada atmosférica está basado en el empleado para la reentrada del módulo de mando de las naves Apolo.

7- Una cuestión de nombres

La NASA es muy suya a la hora de bautizar sus naves. Mucha gente cree que el nombre MSL (Mars Science Laboratory) y Curiosity designan a la misma nave. Pues no, amigos, las cosas son más complejas de lo que parecen. MSL es el nombre de la misión y de la sonda espacial que abandonó la Tierra el pasado noviembre, incluyendo la etapa de crucero, la cápsula atmosférica (aeroshell), la etapa de descenso y el rover. Sin embargo, Curiosity es solamente el nombre del rover. Así que si queremos ser precisos no podemos hablar de ‘la entrada de Curiosity en la atmósfera marciana’ o cosas por el estilo, por lo que en caso de duda es recomendable usar ‘MSL’. Por cierto, el nombre de Curiosity fue elegido por la NASA en 2008 tras convocar un concurso a tal efecto en el que solo podían participar escolares estadounidenses. La ganadora fue Clara Ma, una niña que por entonces tenía 12 años. Hablando de nombres, Sky Crane (‘grúa celeste’) es la denominación de la peligrosa y nunca-vista-hasta-ahora maniobra para situar el rover en la superficie colgado de tres cables de nylon de la etapa de descenso, no el nombre de la etapa. La etapa de descenso con ocho motores de hidrazina (MLE) capaces de regular su empuje -por primera vez en una misión marciana- se llama…pues eso, etapa de descenso, simplemente. Para confundir aún más al personal, durante esta crítica fase de descenso propulsada en la que el rover permanece unido a la etapa de descenso, el nombre oficial de la sonda es, además de MSL, ‘vehículo de descenso propulsado’ (powered descent vehicle). Sea como sea, en el fondo esto no es más que una discusión bizantina. Utiliza el nombre que más te guste.

Esto es MSL, Curiosity va dentro (NASA).

Distintas partes de MSL. Solamente el rover es Curiosity (NASA).

La peligrosa maniobra de descenso se llama Sky Crane, la etapa de descenso se llama…etapa de descenso (NASA).

8- La conexión australiana

Curiosity aterrizará en el interior del cráter Gale (4,6º sur, 137,4º este), un lugar fascinante que promete revelar los misterios del pasado de Marte. Este cráter fue bautizado en una fecha tan reciente como 1991 en honor del astrónomo australiano Walter F. Gale (1865-1945). ¿Y por qué se escogió a un australiano? Pues en parte porque el monte central del cráter recuerda la forma de Australia vista desde la órbita. Este monte central, con una altura de 5 kilómetros, dominará el paisaje que recorrerá Curiosity y ha sido denominado de forma no oficial por el equipo de MSL como Monte Sharp en honor del geólogo norteamericano Robert P. Sharp (1911-2004). Ya veremos si la Unión Astronómica Internacional refrenda esta decisión unilateral de la NASA.

El cráter Gale en Marte. ¿Ves la forma de Australia? Arriba se aprecia la elipse de aterrizaje de Curiosity (NASA).

El ‘Monte Sharp’ del interior del cráter Gale (NASA).

9- 17 cámaras para verlo todo

Curiosity está dotado de nada más y nada menos que de 17 cámaras. Las dos cámaras principales y que serán las encargadas de realizar las instantáneas más espectaculares de la misión son la pareja que forman el instrumento MastCam -Mast Camera, los ‘ojos’ del rover-, una equipada con un teleobjetivo de 100 milímetros y otra con un objetivo de 34 mm, separadas 25 centímetros entre sí. Cada una de ellas usa un detector CCD Kodak de 1600 x 1200 píxel con una memoria flash de 8 MB y son capaces de realizar fotografías en color y en 3D, así como vídeo de alta definición (720p) a siete imágenes por segundo. MastCam 100 tiene una resolución de 7,4 cm por píxel a un kilómetro de distancia o de 150 micras a dos metros de distancia con un campo de 6º x 5º. MastCam 34 -el ‘ojo izquierdo’- tiene una resolución de 22 cm a un kilómetro de distancia o de 450 micras a dos metros, con un campo de 18º x 15º. MastCam 34 es capaz de realizar una panorámica de 360º con 150 imágenes en solamente 25 minutos, todo un récord. Además de las MastCams, Curiosity tiene dos pares redundantes de cámaras de navegación en blanco y negro, NavCams (Navigation Cameras), situadas cerca de las MastCams. Las NavCams serán las cámaras que use el equipo de Curiosity para conducir el rover y proporcionan un campo de visión de 45º cada una, estando dotadas de un CCD de 1024 x 1024 píxel. A las NavCams hay que añadir cuatro pares redundantes de cámaras situados encima de las ruedas frontales y traseras, denominadas HazCams (Hazard Avoidance Cameras). Las HazCams permitirán detectar los obstáculos situados delante y detrás del rover, además de controlar los movimientos del brazo robot. Gracias a las HazCams, el rover puede moverse marcha atrás sin problemas. A diferencia de las NavCams, las HazCams están dotadas de una cubierta protectora que será expulsada mediante un mecanismo pirotécnico después del aterrizaje. De hecho, la primera imagen de Curiosity que llegue a la Tierra será de una de las Hazcams frontales. Otra cámara está en el instrumento MAHLI (Mars Hand Lens imager), un microscopio capaz de ver detalles en las rocas con una resolución de 14 micras por píxel situado en el extremo del brazo robot. El instrumento MARDI (Mars Descent Imager) posee otra cámara encargada de grabar el descenso de Curiosity hasta la superficie. MARDI grabará un vídeo a todo color de cuatro imágenes por segundo, cada una de ellas de 1200 x 1600 píxels, y lo guardará en su memoria flash de 8 GB. Los primeros días después del aterrizaje veremos las primeras imágenes de MARDI, pero el -esperemos- espectacular vídeo completo no estará disponible hasta bastante tiempo después. La última cámara está instalada en el instrumento ChemCam e incluye un CCD de 1024 x 1024 píxel. Esta cámara será la encargada de analizar la luz emitida por las rocas pulverizadas mediante un rayo láser emitido por este mismo instrumento, aunque también podrá usarse simplemente para tomar imágenes. ChemCam será capaz de vaporizar y analizar rocas situadas a siete metros de distancia del rover. Hagan la cuenta, 17 cámaras en total. Y pensar que las dos cámaras de cada Viking sólo tenían un píxel cada una…

Cámaras en la cabeza de Curiosity.

HazCams. A la derecha, las cuatro traseras. A la izquierda, las delanteras.

10- España en Marte

La principal carga de Curiosity son los 75 kg de instrumentos científicos que lleva en su interior. ¡75 kg! No me digan que no es impresionante. Como comparación, los MER apenas transportaban 5 kg de instrumentos. Entre los diez instrumentos científicos debemos destacar REMS (Rover Environmental Monitoring Station), fabricado en España por la empresa Crisa bajo supervisión del Centro de Astrobiología del CSIC. REMS, situado en el mástil del rover, medirá la temperatura, presión, humedad y velocidad del viento cada cinco minutos. También medirá por primera vez de forma directa la radiación ultravioleta (200-400 nm) que llega a la superficie marciana gracias a unos sensores situados en la cubierta superior del rover, un dato fundamental a la hora de evaluar las condiciones de habitabilidad de Marte en la actualidad y planificar una futura misión tripulada. Además del instrumento REMS, España contribuye con la antena de alta ganancia, fabricada por Casa Espacio. Mediante esta antena de forma hexagonal y de 30 centímetros de diámetro, el rover podrá comunicarse directamente con la Tierra usando una de las tres estaciones de la Deep Space Network de la NASA y transmitir datos en banda X (7-8 GHz) a una velocidad de entre 500 y 32000 bits por segundo. De todas formas, la mayor parte de datos se transmitirán a la Tierra mediante la antena UHF a través de las sondas Mars Odyssey y MRO, actualmente en órbita marciana. En este caso, Curiosity puede mandar hasta 2000 kilobits por segundo usando el MRO o 128-256 kbits por segundo si se elige la Mars Odyssey. La participación española en Curiosity ha supuesto una inversión total de 23,5 millones de euros.

Instalando el instrumento español REMS (NASA).

La antena de alta ganancia de Curiosity, fabricada en España (NASA).

Los 10 instrumentos científicos de Curiosity (NASA).

Por supuesto, una misión tan compleja como Curiosity esconde muchas más anécdotas y curiosidades, pero dijimos que esto es un simple aperitivo para abrir boca. El próximo día 6 de agosto Curiosity tiene una cita con la historia, ¿te lo vas a perder?



47 Comentarios

  1. Tengo curiosidad por saber que sistema utilizan, que supongo que tendrán alguno, para limpiar los objetivos de las cámaras, porque con la polvareda del lugar y el clima, en poco tiempo seguro que se ensucian y pierden definición.

  2. Felicidades por este interesantísimo artículo. Deseando tener noticias de los hallazgos del Curiosity durante los próximos años.

    Por cierto, últimamente acostumbramos a leer noticias sobre fraudes económicos donde las cifras habituales para describirlos son del orden de varios cientos (o miles) de millones de euros. El hecho de leer que la inversión de este proyecto no alcanza los 24 millones, me produce una sensación positiva por la eficiencia y gran esfuerzo por parte de los científicos, pero a la vez una frustación terrible por la falta de inversión en ciencia mientras que se se pierde dinero en según qué bolsillos corruptos. Un embargo del futuro en toda regla.

  3. Excelente entrada.

    Me resulta sorprendente lo de los 300kg de lastre. ¿No se podría variar el centro de masa con un lastre móvil?

    Imagino que ya se habrá estudiado esta opción y se habrá descartado por algún motivo.¿verdad?

    Por lo que cuentas, solo recibiremos imágenes una vez que el Curiosity se encuentre en la superficie. Por lo que si algo sale mal durante el descenso, no veremos ni una imagen de marte. ¿No es asi?

  4. ¡Impresionante trabajo Daniel! Sólo una pequeña corrección. El aterrizaje se producirá a las 07:31(hora peninsular española). Nos ha salido madrugador Curiosity!

  5. BUAAAAAAAA!!! y me lo voy a perder!!! que mi….!!!!

    Gran artícuo para abrir boca, Dani! El día 15 me leeré todo de una panzada… en fin el 6 espero estar coronando el Almanzor, así que paisajes bonitos y rojizos veré… pero no los de otro planeta claro :S, esperemos que el 3g no me abandone.

    Pero bueno, cambiando de tercio, solo espero que el sistema de aterrizaje más complejo y novedoso que se ha intentado, no falle en ninguno de sus puntos, la verdad es que igual hubiese estado bien enviar una sonda «estática» al Gale para probar el sistema, pero… presupuesto obliga que se le va a hacer. La verdad es que aunque tengo plena confianza en los ingenieros y astrofísicos de la NASA, a mi me da muuucho miedito.

  6. muy buen post bien informativo seria una maravilla que este rover estubiese activo cuando la primera mision tripulada llegase a marte… soñar no cuesta nada.

  7. Muy buen post. Una curiosidad, el software será un pequeño sistema operativo echo a medida imagino, ¿pero se puede saber más información técnica sobre el?

  8. Hace semanas que lo tengo en la agenda para no perdermelo … solo esperar que las cosas salgan como está previsto y tengamos algo a lo que hincar el diente este verano.

    ¿Cuanto costaría estas misiones si no fuesen de un solo uso? ¿sondas que se fabriquen en varias unidades? creo que ese es el futuro … diseños generales de amplio uso.

    Saludos y suerte para el MSL

    1. Pues sí. En principio, el diseño del Sky Crane deberá ser usado para cualquier otra misión de gran tamaño, aunque por ahora no hay proyectada ninguna. Al menos los MER usaron el sistema de aterrizaje y aeroshell de la Mars Pathfinder…

      Saludos.

  9. ¡Hola Daniel!

    Siempre es un placer ingresar a este blog y leer artículos tan fascinantes… Ya estoy ansioso contando las horas para que arribe Curiosity…

    En el caso de este artículo, ¿Que sabes acerca de que James Cameron participó en el proyecto pero al final no se pudo concretar esta participación?

    Un cordial saludo desde México.

    R. Molina

    1. Lástima que no hubo más tiempo. Creo hubiera servido mucho para la difusión de la exploración espacial.

      Gracias por responder.

      ¡Saludos!

  10. Buenas noches. No te pienso felicitar por el contenido tecnico del articulo que escribiste. Ese siempre lo haces muy interesante. Esta vez me pareció excelente el fino humor con que lo escribiste. Me diverti mucho. Gracias

  11. Carlos T. dice:

    Enhorabuena Daniel por tal magnifica y bien explicado entrada. Como radioaficionado y colaborador del proyecto Wikisat estoy interesado en los aspectos técnico de la antena de alta ganancia del Curiosity, pero la verdad es quesi he encontrado info sobre el REMS, pero de la antena no. ¿Sabes donde podria encontrar mas info?

    Gracias por tu instructivo trabajo.

  12. ¿Por qué no lleva un micrófono para captar los sonidos ambientales? Creo que podrían facilitar información sobre distintos parámetros de la atmósfera y el suelo marciano. Existe alguna nave que haya grabado los sonidos dela atmosfera marciana?

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Por Daniel Marín, publicado el 30 julio, 2012
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