A Marte en ocho años

Por Daniel Marín, el 9 febrero, 2009. Categoría(s): Astronáutica • Marte • NASA ✎ 8

Robert Zubrin, el fundador de la Mars Society, ha propuesto un viaje tripulado a Marte como parte del estímulo económico que prepara la administración Obama. ¿Y cuáles son las probabilidades de que veamos este Apolo 2? Pues casi nulas, pero por pedir que no quede.



8 Comentarios

  1. La verdad es que la idea es buena: estimularía industrias avanzadas, de gran valor agregado, y crearía muchísimos empleos. También traería grandes avances para la tecnología y la ciencia, y no tendría las nefastas consecuencias de gastar cientos de miles de millones de dólares por año en armas y guerras.

  2. Siempre oí que el hombre estaría en marte dentro de 20 años, indistíntamente de cuando se pronuncie la frase, y me parece una predicción muy acertada.

    Carlos Ruiz.

  3. Tiene razón, Carlos. Yo de niño (a fines de los 80) leía una revista de divulgación científica que decía que para inicio del siglo XXI ya tendríamos misiones tripuladas a Marte. Ahora dicen que se enviarán a eso de 2030. O sea, cuando yo tenga más de 50 años. Me pregunto si realmente llegaré a ver una misión tripulada al planeta rojo.

  4. mira, yo pienso que colonizaremos otros mundos, pero como material genético, en persona desde luego no.
    Y no desesperes Carlo, por supuesto que verás una expedición tripulada a Marte…en 2029 😉

    Carlos Ruiz

  5. Yo soy un poco más optimista que tú, Carlos. Espero que el hombre pise Marte en persona, aunque no me atrevo a dar una fecha. Todo es cuestión de que los «astros políticos» se alineen y aprovechar la oportunidad como ocurrió con el programa Apolo. Quizás esta crisis pueda ser una coyuntura favorable para esta empresa, pero me temo que los vientos soplan en otra dirección…

  6. Daniel: tienes razón, la cuestión de enviar una misión tripulada a Marte es política, más que nada. Pero los políticos no se interesan por ciencia, y si invierten en ella es más que nada buscando otras aplicaciones (principalmente militares) o prestigio internacional. Lo ideal para una misón tan colosal sería la cooperación internacional, pero seguramente los políticos pensarían: «Mi país no tendrá el prestigio de haber colonizado sólo otro mundo, mis electores no se acordarán de mi como el presidente que les dio Marte. Por ser un proyecto internacional, otros países también tendrán acceso a las nuevas tecnologías. ¿Para qué gastar miles de millones de dólares en una empresa sin beneficios?»
    EEUU quiere mandar una misión tripulada a Marte, por una cuestión de prestigio, sin duda. Pero como no tienen ninguna competencia seria (Rusia todavía tiene un presupuesto espacial muy chico, y por sí sóla no podrá enviar cosmonautas a Marte), tal proyecto tiene una prioridad muy pequeña. La ocupación de Iraq y Afganistán, el sistema antimisiles en Europa, la expansión de la OTAN, una posible guerra con Irán, controlar a gobiernos «rebeldes» en América Latina, rearmar a Georgia, construir más cazas F-22 y terminar el desarrollo del F-35, hay una cantidad enorme de programas que tienen mucho más prioridad para Washington. Y, en tiempos de crisis, es más probable que se recuerten presupuestos de la NASA, considerados de «baja prioridad», que de los militares (que, aunque gastan docenas de veces más recursos, son considerados «más importantes»).
    En fin, una cantidad enorme de recursos intelectuales y económicos siguen adjudicados a proyectos bélicos, en mayor o menor grado, en Rusia, en Estados Unidos, en Europa, en China, en Japón. Por eso soy pesimista, y temo que una eventual misión tripulada a Marte seguirá siendo postergada por bastante tiempo todavía.

  7. Primero: esto de la Mars Society, me suena a secta, más que nada por una charla que dieron en la Campus 06.

    Segundo: aunque a mi me gustaría ir a Marte, yo prefiero una GRAN exploración del Sistema Solar con sondas, más seguras y baratas. No veo a la humanidad suficiente madura como para un gran proyecto como este.

    un saludo a todos ;-P

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Por Daniel Marín, publicado el 9 febrero, 2009
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